El jefe del Ejército, César Milani, fue imputado por los delitos de encubrimiento y falsedad ideológica de documentos públicos en la causa en que se investiga la desaparición del soldado Alberto Agapito Ledo, ocurrida en 1976, y podría ser citado a declarar en los próximos días. El fiscal federal Carlos Brito elevó el pedido de llamado a indagatoria ante el juez federal de Tucumán Daniel Bejas.

La defensa de Milani recusó a Brito "por temor de falta de objetividad" y solicitó la exclusión de la prueba documental sobre la supuesta deserción de Ledo, registrada en un acta firmada por Milani y que sería falsificada.

El soldado riojano, de 20 años, desapareció el 17 de junio de 1976 cuando se encontraba en Tucumán, con una compañía del Batallón de Ingenieros en Construcciones 141 de La Rioja, donde cumplía el servicio militar obligatorio. El encargado de instruir el sumario por la supuesta deserción de Ledo fue el entonces subteniente Milani. En el expediente judicial se menciona que el conscripto era "el asistente" del hoy jefe del Ejército.

En julio del año pasado, Milani aseguró que firmó el acta de deserción de Ledo "por azar". El fiscal Brito advirtió que Milani firmó la resolución apenas tres horas después de que Sanguinetti le ordenara que investigue la supuesta deserción.

En la resolución, el fiscal advirtió que la desaparición de Ledo "se habría producido durante la vigencia de un plan delictivo implementado por las Fuerzas Armadas, que detentaban el poder estatal de facto" en esa fecha. El juez Bejas tendrá que resolver si cita a Milani para que declare como imputado, acusado de haber encubierto ese crimen y de haber falsificado el acta sobre la supuesta deserción del conscripto.

El fiscal aseguró que "no consta que Milani le haya tomado declaración a ninguno de los conscriptos compañeros del presunto desertor ni a sus superiores; no averiguó si había recibido malos tratos; no determinó si existían cómplices o encubridores; y en cuestión de horas concluyó lo que tenía tres días de plazo para realizar".

"Bajo la apariencia de una supuesta deserción, con su nula actividad perquisitiva (Milani) encubrió la privación ilegítima de libertad agravada y homicidio agravado en concurso real en perjuicio de Ledo, mientras se encontraba prestando el servicio militar, falsificando ideológicamente las actuaciones administrativas que estaban a su cargo", afirmó Carlos Brito.