El presidente de la Asociacion de Titulares de Taxis Independientes (Atti), Mario Cesca calificó el anuncio de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner sobre el programa A Rodar como “muy beneficioso para los titulares, porque nos interesa mucho que se invierta en renovar la flota: los precios de los autos aumentaron un 60 por ciento el año pasado”.

Para el representante de los titulares de taxis de Rosario es importante renovar los coches porque “cuando son viejos hay que pagar los arreglos y al romperse el auto, no se trabaja y se pierde ingresos”. Al comprar un coche nuevo, pagando 3000 pesos por mes como anunció la presidenta, se gastaría casi lo mismo que en su mantenimiento, y Cesca asegura que los titulares están en condiciones de renovar los coches y amortizar el gasto en tres años.

El programa A Rodar, anunciado por la presidenta este jueves, otorga préstamos a titulares de taxis para la compra de vehículos 0km, con o sin equipos de gas, con un subsidio de tasa del 4,5 por ciento por parte del Ministerio de Economía.

En Rosario es el titular de cada unidad quien debe hacer la compra y pedir los créditos de financiación. Los titulares cuentan con una financiación del Banco Municipal del 40 por ciento, por lo que “sumado el 17 por ciento anunciado, nos facilita la inversión para renovar las unidades”, calculó Cesca.

El temor que surge en los titulares, según indicó el referente patronal, es un boicot de las terminales, ya que “pasó con un plan de compra corporativa anunciado por Néstor Kirchner cuando fue presidente y ahora con el Procreauto. Puede ocurrir que las terminales no quieran entregar vehículos”, se atajó.

Bajo la visión del representante de los titulares de licencias, “las fábricas se quejan de que no se venden coches, pero en las calles se ven los autos nuevos”, por lo que hipotetiza que “están especulando con los buitres para que se devalúe, y no les interesa vender unidades”.

Según Cesca, el parque automotor de Rosario tiene una antigüedad de taxis que no supera los cuatro años, aunque el máximo permitido es de diez. “Esto es por un esfuerzo que hicimos los titulares en los últimos años, porque las unidades duran menos que antes, porque son de uso familiar, y por el mal estado de las calles”.

En la ordenanza municipal, que fija el tipo de cilindrado y las dimensiones, el dirigente indica que “nunca se hizo un estudio específico sobre las unidades que deberían comprarse, y no hay vehículos en el país que se fabriquen para estos fines, sólo de uso familiar”.