Los actores de la industria pornográfica estadounidense tendrán que usar a partir de ahora preservativos obligatoriamente, según la decisión anunciada por un tribunal federal de Estados Unidos.

Tres jueces han respaldado una medida aprobada en referéndum en noviembre de 2012 en Los Ángeles, que obliga a los productores del cine para adultos a utilizar condones, obtener un aval  médico y pagar una tasa adicional.

Pero las productoras de porno han intentado demostrar que ya toman medidas suficientes para que sus actores no se contagien enfermedades de transmisión sexual sin emplear condones. Asimismo, alegaban que el uso de preservativos violaba su libertad de expresión, que recoge la Primera Enmienda de la Constitución estadounidense.

Los jueces esgrimen que la medida “fue adoptada a conciencia para lograr los intereses del Estado de reducir el nivel de infecciones de transmisión sexual y dejar la puerta abierta a otras formas de expresión”.

La industria del porno se vio obligada en 2011 a paralizar de forma temporal los rodajes después de que un actor diera positivo en una prueba del VIH. La gran mayoría de películas porno se ruedan en estudios situados en el valle de San Fernando, al norte de Los Ángeles.