Los avances tecnológicos no tienen por qué favorecer sólo a jóvenes o adultos. La empresa francesa Slow Control se acordó de los más chiquitos y anunció la llegada de una mamadera inteligente.

El Baby GiGL es una mamadera que monitoriza los datos de cada ingesta, el ritmo y la cantidad de alimento. Luego recoge  esos datos y posteriormente los vuelca en una aplicación que, además, explica cómo sujetar correctamente la mamadera y alerta en caso de haya grumos. Así se pueden cubrir algunas de las cuestiones que más preocupan a los padres a la hora de alimentar a los recién nacidos.

La mamadera inteligente se venderá en Estados Unidos a cien dólares y es un invento de la misma empresa que hace un año presentó HapiFork, el tenedor inteligente que ayuda a perder peso.