El semanario satírico Charlie Hebdo se convirtió en un boom editorial después de la masacre que un comando yihadista perpetró en su Redacción. Mientras imprimen 2 millones más, los gobiernos de Irán y Marruecos calificaron la edición de este miércoles como “un insulto”.

La edición de Charlie Hebdo se agotó en pocas horas en todo Francia conforme llegaba a los quioscos, en algunos de los cuales se formaron colas de personas que querían tener el número "de los sobrevivientes" del semanario satírico luego del atentado de hace una semana donde murieron 12 personas, 10 de ellas periodistas y dibujantes de la revista.

Ante la enorme expectativa generada por el nuevo numero de Charlie Hebdo, que en un principio iba a tirar un millón de ejemplares y luego elevó la cifra a tres millones ante las muestras de interés llegadas de todo el mundo, se anunció esta mañana que en los próximos dos días otros dos millones de ejemplares estarán en los quioscos franceses.


Además de aumentar su tirada de unos 60.000 ejemplares a cinco millones, el nuevo número tiene versiones digitales en español, inglés y árabe, y será reproducido en papel por varios medios del mundo.
En la capital francesa, los quiosqueros se sorprendieron al ver largas colas en las veredas, a pesar del frío, antes de abrir sus negocios y lidiar con los reclamos de los clientes desilusionados por no poder conseguir un ejemplar.
"La semana pasada recibí cinco ejemplares y vendí cuatro. Hoy recibí 70 y en 10 minutos no quedaba ni uno", le dijo a Télam Jean-Michel, un diariero del barrio parisino de Belleville.
"Charlie Hebdo sacó tres millones de ejemplares para repartir en 27.000 puntos de venta. Este quiosco recibió más de 1.000 pedidos de reservación pero solo recibiré 100 mañana. No hay reservación posible. EL quiosco abre a las 6.30", pudo leerse en un cartel escrito a mano por un diariero de la plaza de la República.
Los quioscos, que vendían un ejemplar por persona, agotaron el semanario antes de las 8 de la mañana, según informó el representante del organismo que reúne a los vendedores de diarios y revistas ante la prensa.
Una caricatura del profeta Mahoma con una lágrima rodando por su mejilla sosteniendo un cartel con la leyenda "Yo soy Charlie" bajo el inesperado titular "Todo está perdonado" protagoniza la portada del histórico número.
"En la última semana, Charlie, un diario ateo, consiguió más milagros que todos los santos y profetas combinados. Del que estamos más orgullosos es que tengan en sus manos el diario que siempre hicimos", sostiene la editorial del nuevo número.
Adentro, las primeras páginas recuerdan algunas viñetas ya publicadas, entre ellas de los caricaturistas asesinados. 
La selección tiene algo para cada una de las grandes religiones monoteístas, como por ejemplo una imagen que muestra a tres líderes -un musulmán, un cristiano y un judío- repartiéndose el mundo.
En otra página, el semanario dice que el domingo fue más gente a las marchas celebradas en Francia "que a misa".

Condena fundamentalista
El nuevo número, que vuelve a tener una caricatura del profeta Mahoma en la tapa, ya provocó el repudio de los gobiernos de Marruecos e Irán y de la autoridad islámica paraestatal de Egipto, Dar al-Ifta, que la consideró como una afrenta contra los "1.500 millones de musulmanes" que viven en el mundo.

La histórica tapa de hoy tiene una nueva caricatura de Mahoma con una lágrima en su mejilla y sosteniendo un cartel con la leyenda "Yo soy Charlie" bajo el inesperado titular "Todo está perdonado".
La vocera de la cancillería iraní, Marzieh Afjam, sostuvo hoy que la publicación de otro dibujo del profeta "provoca sentimientos en musulmanes de todo el mundo", informó 
Afjam condenó fuertemente el atentado de la semana pasada contra el semanario satírico francés al considerar que era contrario a las enseñanzas del islam.
Sin embargo, aclaró, la última caricatura publicada por Charlie Hebdo también insulta a la religión, informó Europa Press.