Un empate sin goles en su visita a Tigres no está mala para el River de Gallardo. El partido de ida por la final de la Copa Libertadores terminó 0 a 0 y la historia se definirá el miércoles próximo en el Monumental.

El conjunto de Núñez se quedó con la preocupación de las lesiones que afectan a los uruguayos Rodrigo Mora y Tabaré Viudez, además de la tarjeta amarilla que vio Gabriel Mercado, quien no podrá jugar la revancha.

El juego tuvo en su etapa inicial idas y vueltas en cuanto al dominador del juego. En los primeros minutos la presión de los dirigidos por Marcelo Gallardo surgió efecto y el partido se jugó en campo de los conducidos por Ricardo Ferretti. Pero la tendencia se revirtió con el correr de los minutos.

Tigres comenzó a ganar en el juego por las bandas de Jurgen Damm por derecha y el argentino Damián Alvarez por izquierda, eso se reflejó en las amonestaciones de los laterales Leonel Vangioni y Mercado.

Un rebote en Vangioni que dio en el travesaño, tras un centro de Egidio Arevalo Ríos a los 17 minutos, un cabezazo del brasileño Rafel Sobis a los 19 y un mano a mano de Alario a los 34 fueron las aproximaciones con más riesgo que tuvo la etapa inaugural.

En el arranque del complemento, River sintió las bajas por lesión de los uruguayos Viudez y Mora (ambos quedaron muy comprometidos para jugar el cotejo desquite), pero ese factor no le provocó alteraciones a su plan original. 

River logró aguantar sin sufrir los intentos de Tigres, porque ambos equipos se neutralizaron constantemente, aunque el punto en condición de visitante parecería tener mayor valor para el equipo argentino (igualaron en los dos juegos de la fase de grupos del certamen), que define la serie
como local la semana próxima.

Tigres dispuso de la chance más clara en ese segundo tiempo a los 38, cuando Damm recibió una asistencia entre líneas del ingresado Jesús Dueñas; Vangioni falló en el despeje y el lateral volante quedó mano a mano con Barovero. El arquero hizo perder tiempo al jugador mexicano y permitió el
cierre del ya reincorporado Vangioni. 

En definitiva, si River consigue recuperar a sus lesionados y logra controlar los contragolpes mexicanos, cuenta con buenas posibilidades de conseguir su tercera Copa Libertadores. En el Monumental no contarán los goles visitantes y en caso de registrase cualquier empate habrá 30 minutos de alargue y luego, si fuera necesario, penales.