La intendenta de Rosario, Mónica Fein, ya tiene decidido el presente que le dará al Papa Francisco cuando la reciba el próximo 21 de julio en el Vaticano como forma de agradecer el gesto de haberla recibido. Original y que represente a la ciudad, son las dos características que pensaron desde el municipio.

Llegar con las manos vacías a una casa donde se fue invitado es un improperio, y más si quien te invita es el Papa a la Basílica de San Pedro. Descartada la idea del típico mate, ya que Francisco debe tener una colección todos los colores, y también un crucifijo tallado en una hoz y un martillo como le regaló el presidente boliviano Evo Morales y generó polémica, Fein fue por algo que represente a Rosario.

Le obsequiará una foto del Monumento Nacional a la Bandera llena de niños, que son los que año tras año juran a la bandera.Además, encargó a un artesano una reproducción de Inodoro Pereyra y Mendieta con los colores de Argentina que representa a Roberto Fontanarrosa. Esos serán los presentes en el encuentro que reunirá a más de 50 alcaldes de todo el mundo para debatir sobre cambios climáticos y desafíos urbanos.