En las últimas semanas, despertó fuerte polémica la difusión de la alta cifra que cobraba un coach ontológico contratado por el gobierno local. El escándalo comenzó con una denuncia pública del concejal Héctor Cavallero sobre su sueldo y continuó con un pedido de informes de concejales del PRO para que la cifra se hiciera pública. Finalmente, se confirmó el número en el sitio web municipal: $22.500 de honorarios.

Tras las fuertes críticas a esa contratación, la propia intendenta Mónica Fein salió a aclarar que el cargo del coach siempre fue publicado: “Alejandro Marchesán tuvo honorarios de 8 mil pesos, que figuran en el sitio, y el sueldo (de $22.500) fue por dos meses, en los que se le encargó tareas distintas a las que venía realizando”.

El torbellino de chicanas en torno a la función del coach en un cargo municipal, lejos de desaparecer, siguieron, con críticas de los ediles y políticos opositores, y más explicaciones de los funcionarios municipales. Pero lo que nunca quedó claro fue qué es un coach ontológico, ni por qué el municipio lleva años contratando sus servicios.

Es por eso que Rosarioplus.com entrevistó a la profesional del coaching ontológico Marta Repupilli Nannini para despejar dudas sobre este campo en auge. Esta rosarina es coach avalada por la Asociacion Argentina de Profesionales de Coaching que preside, justamente, Alejandro Marchesán.

Ella trabaja con políticos locales, aunque asegura que por una cuestión profesional no puede dar nombres. A la hora de las preguntas, defendió la práctica y aseguró que vincularla a la autoayuda es “trivilalizarla”. Además, evaluó que la polémica se generó “por desconocimiento”, y “otras intencionalidades políticas”.

Después de la polémica que se generó en Rosario tras saberse que el Ejecutivo municipal cuenta con la consejería de un coach, cabe preguntarse ¿qué es el coaching?

Siempre es oportuno preguntarse de qué se trata esta novedosa disciplina que concita cada vez más adeptos. Es complejo dar una respuesta breve que sintetice todas las características y evite las imprecisiones que se presentan al exponer algo que es teoría y práctica a la vez y que requiere, inexcusablemente de experimentación.

El coaching ontológico es una acción transformadora a partir de la cual, una persona u organización puede optimizar su “siendo” a partir de una conversación, que crea una nueva cultura y que altera el paradigma imperante. Se busca un aprendizaje transformacional que trabaja sobre el ser, impulsando el protagonismo, la innovación, generando nuevas competencias emocionales, que impulsen otras maneras de pensar, de hacer y de decir.

El coaching ontológico busca liberarnos de las creencias, las angustias y los condicionantes que operan como límites; nos pone en sintonía con nuestros recursos y capacidades de intervenir, para obtener bienestar y mejores resultados. Además, genera actitudes y aptitudes, ideas nuevas y posibilidades impensadas, re-significa y explora caminos diferentes, por lo que es útil tanto para las personas como para las organizaciones.

¿A qué le atribuye la popularidad que viene teniendo en los últimos años?

El ser humano vive un momento donde busca respuestas profundas en un tiempo breve. El coaching atiende esta necesidad a quien está dispuesto a dedicar tiempo, energía y compromiso al rediseño de su persona para lograr los objetivos que quiere en diferentes ámbitos de su vida.

El resultado es satisfactorio una vez que todas las respuestas que encuentra el cliente no tienen que ver con fórmulas que son difíciles de seguir sino que se adecúan a cada realidad personal. Probablemente los buenos resultados hayan generado su propia popularidad.

¿Cuál es su hipótesis sobre las críticas a la contratación de coaches por parte del senador Miguel Lifschitz y la intendenta Mónica Fein?

Hay centralmente desconocimiento, y en algunos casos, otras intencionalidades, son producto de quienes realizan las críticas que me parece que en este caso fueron personales o referidas a opiniones sobre administración pública.

¿Qué otras figuras públicas tienen coaches?

Son muchas las figuras públicas que recurren en algunos casos a programadores neurolinguísticos y/o coaches (entrenadores) personales para mejorar sus aptitudes comunicacionales, organizativas, de administración del tiempo y mejoras en la efectividad, tanto en momentos de competencia electoral o de gestión pública.

En la mayoría de los casos no son visibles públicamente por acuerdos de confidencialidad que se realizan entre el coach y su cliente.

Líderes políticos históricos como el presidente chileno salvador Allende también acudía al coaching ¿Se llamaba de esta manera? ¿Maturana era coach? 

Lo que yo sostengo es que Humberto Maturana, hoy al frente de una prestigiosa institución en Chile llamada Matriztica, fue en tiempos de Salvador Allende un colaborador comprometido de su gobierno, además de uno de los intelectuales más lúcidos que lo acompañaron.

Sus estudios son tomados como imprescindibles para entender la ontología del lenguaje. En la actualidad su publicación quizá más difundida es ‘El árbol del conocimiento’. La práctica del coaching como disciplina es más reciente.

Existen objetivos empresariales, políticos, personales ¿Los objetivos del coaching pueden ser de cualquier tipo? ¿Se trabaja de la misma manera según la necesidad?

La inquietud por llevar el coaching ontológico al ámbito personal, profesional y empresarial es algo reciente. Se trata de un nuevo paradigma, que traza un marco conceptual distinto para obtener resultados, que no les dice a las personas lo que tienen que hacer, que no formula recomendaciones, sino que hace preguntas, interpreta y establece nuevas miradas, genera metas, induce a la acción, y ayuda en a la obtención de los logros propuestos.

Los objetivos tienen que ver con cada ámbito de aplicación, aunque pone acento en incrementar las competencias que se basan en las conversaciones y el lenguaje como generador de mejores acciones. En general incrementa la efectividad de quienes disponen de competencias técnicas y/o específicas.

¿El coaching ontológico es considerado una rama de autoayuda? ¿Tiene raíces de las artes o ciencias orientales?

Los trabajos teóricos de Humberto Maturana, Fernando Flores y Rafael Echeverría se han enriquecido con el aporte de nuevos enfoques científicos como la física cuántica, la biología del conocimiento, el pensamiento sistémico, las más recientes corrientes filosóficas, de la psicología, y hasta del management moderno, construyendo una nueva interpretación del ser humano.

Al menos yo insisto en afirmar que el coaching se basa en una revisión prolija del pensamiento filosófico, y reconozco como aportes básicos los escritos de Maturana, Flores y Echeverría.

Vincularlo a la autoayuda es trivializar y desmerecer su práctica, en general por desconocimiento.
No he observado influencias del pensamiento oriental en el coaching, aunque se trata de una disciplina abierta que tiene como una de sus premisas el reconocer al otro como legítimo y sostiene el respeto por el pluralismo de ideas.

Una vez que alguien comienza a tener un coach ¿es para toda la vida? ¿Cómo se trabaja en líneas generales?

Depende del coachee, es decir la persona que toma el servicio de coaching. Y depende de la situación en la que se encuentra y a la situación que quiere llegar, sea en su dominio personal, familiar, patrimonial, laboral, educativo, profesional, social, etc.

Se trabaja en actividades grupales o conversaciones de coaching personales, que pueden durar no más de 1 hora; y según el resultado que se pretende conseguir se llevan a cabo no más de 8 conversaciones de coaching.

¿Usted es coach de políticos locales?

Sí, trabajo con políticos. No puedo dar nombres por un acuerdo de confidencialidad que figura en el Código de Ética de la Asociación Argentina de Profesionales de Coaching.