La Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) presentó un proyecto de reglamento provisional para definir los límites de los vehículos aéreos no tripulados (UAV, según sus siglas en inglés), es decir, los drones. La iniciativa está pensada para modelos profesionales.

Durante el 2014, los drones estuvieron de moda y se utilizaron para diferentes fines. Algunos los han utilizado para registrar increíbles imágenes, y otros los usaron para intentar transportar droga.   

El proyecto elaborado por el ANAC define la necesidad de contar con una licencia o autorización del ente para volar un drone de más de 10 kilos, y que el piloto sea mayor de edad. Además, prohíbe su uso cerca de un aeródromo, para evitar incidentes con los aviones. Tampoco podrán ser usados a menos de 1 kilómetro de pueblos o ciudades (siempre pensando en los equipos de uso profesional). De noche no se permitirá el vuelo de estos nuevos artefactos.

A pesar de tener la intención de regular los drones profesionales, el proyecto establece que los dispositivos utilizados por hobby deberán ser homologados ante la Comisión Nacional de Comunicaciones, no podrán sacar fotos no consentidas de terceros ni visitar grandes eventos deportivos, aglomeraciones o marchas, entre otras restricciones.

Esta regulación surge luego de que la Organización Civil de Aviación Internacional le solicitara a sus miembros que tomen medidas preventivas mientras desarrollan las reglas internacionales definitivas, esperadas para 2018. El proyecto argentino propone varias vías de comunicación para aportar cambios o mejoras a lo ya planteado.