A Ezequiel Ponce se lo vio con molestias y se encendieron las alarmas de todo el mundo Newell’s. Vendido a la Roma de Italia, el pibe vive una situación especial y los perjudicados en caso de una lesión grave serían muchos. El susto duró sólo un rato y se aclaró que el delantero apenas tiene un golpe.

En uno de los últimos entrenamientos el pibe sufrió un traumatismo en el pie. Como la zona afectada era la misma que el año pasado lo alejó de las canchas, el pibe fue sometido a estudios en una clínica de Necochea. Más tarde se supo que todo fue por precaución y aunque se descartó cualquier inconveniente grave, Ponce seguirá entrenando de manera diferenciada.

Ahora resta saber cuándo estará a pleno para ser parte del equipo de Gallego. El Tanque perdió varios días de trabajo por su viaje a Italia y ahora habrá que esperar su recuperación total. Seguramente el Tolo imagina a Ponce como el acompañante de Scocco, aunque por ahora tendrá que cuidarlo.