Con una escalada de violencia que se refleja en los seis asesinatos ocurridos en sólo un fin de semana, el jefe de la Unidad Regional II, Miguel Ángel Oliva, desmintió que la policía carezca de recursos para trabajar ni para tomar una denuncia, tal como sus subordinados le responden a ciudadanos que acuden a la fuerza en busca de una respuesta a la inseguridad. Dijo comprender el malestar de la gente pero atribuyó la mayoría de los crímenes a “peleas entre bandas” y aclaró que “el accionar de un policía no es el de la institución”.

Oliva le indicó a Rosarioplus.com que la mayoría de los homicidios que se generaron en los últimos días se originaron por “peleas entre bandas de la zona” y lamentó que a veces “lastiman a personas ajenas” como el caso de la adolescente de 15 años que recibió un disparo en la cabeza este domingo a la madrugada.

Fuera de toda sorpresa, el encargado de la fuerza policial en Rosario confirmó que las zonas más conflictivas de la ciudad son el barrio la Tablada y la zona comprendida entre “la seccional 19 y 13”, es decir, entre los barrios Bella Vista, Triángulo y Moderno, en la zona oeste.

Antes y después de cada homicidio que estremece la agenda periodística y la opinión publicada, proliferan anécdotas sobre vecinos que acudieron a una comisaría para denunciar un delito pero que se encontraron con una respuesta tendiente a desalentar esa acción. Al respecto, el jefe de la UR II aseguró que “esas situaciones son material de investigación porque no es admisible ni correcta la conducta de algunos agentes que no hayan querido tomar la denuncia de los vecinos por falta de suministros”. Oliva deslindó responsabilidades sobre el accionar de sus subalternos: “El accionar de un policía no es el de la institución”, manifestó.

El conductor de la policía rosarina negó que las comisaría tengan escasez de elementos para realizar su labor y resaltó la incorporación de nuevos patrulleros que ayudan a custodiar Rosario. 

En cuanto a la incorporación de la Policía Comunitaria y la Policía de Acción Táctica a la fuerza, la autoridad regional indicó que “es la misma policía pero con diferente función”. Por eso fue consultado sobre las perlas negras que esa división acumuló en su corta trayectoria: sobre el asesinato de Jonathan Herrera y los casos de abuso de autoridad en barrio Ludueña, aseguró: “Son circunstancias aisladas, por falta de experiencia”. Oliva relacionó directamente a la falta de capacidad con la experiencia de los efectivos y aseguró que ese inconveniente se arrastra del instituto de formación.

El senador nacional y precandidato a diputado Rubén Giustiniani, había reclamado la presencia de los móviles policiales en la ciudad.  Miguel Ángel Oliva negó el fundamento del político y aseguró que los patrulleros “están en la calle” casi en su totalidad. “Sólo están paradas las unidades que se utilizan como relevo”, concluyó el jefe departamental.