Los vecinos de barrio Cristalería quieren comprar un dron para vigilar la zona. Sin la posibilidad de conseguir cámaras de seguridad analizan adquirir el dispositivo y ya plantearon la idea en la comisión de Seguridad del Concejo Municipal. Aunque están decididos a hacerlo y entienden que no tendrán complicaciones para conseguir el aparato, la historia no parece ser tan sencilla.

“Hay disposiciones nacionales que lo impiden. Cualquier tipo de objeto volador tiene que estar a más de 18 kilómetros a la redonda del aeropuerto o se tendrá que tramitar un permiso ante la Administración Nacional de Aviación Civil”, explicó a Rosarioplus.com el diputado provincial Eduardo Toniolli. ¿Entonces?

 

El legislador se apuró en aclarar la situación “para que los vecinos no compren algo que después no se lo van a aceptar” y se mostró sorprendido porque “ningún concejal les aclaró la situación”.

Parece que no cualquier hijo de vecino puede manipular un dron. El uso de drones en Argentina pasó un tiempo en una especie de vacío legal pero hace algunos días la ANAC redactó un proyecto para regular los vehículos aéreos no tripulados.

 

Uno de los artículos recalca que los drones no podrán volar “a una distancia lateral menor a los 200 metros de áreas residenciales, urbanizaciones, viviendas aisladas, rutas y/o autopistas y reuniones públicas o privadas al aire libre y a menos de 1 kilómetro de pueblos o ciudades”.

Los vecinos de Cristalería, que se entusiasmaban con la adquisición del moderno aparato, tendrán que esperar novedades en cuanto al proyecto de la ANAC o buscar otra alternativa. Mientras tanto, en el barrio sigue la preocupación en torno a la inseguridad y los escases de recursos con los que cuenta la subcomisaría 2 °, a cargo de controlar la zona.