Entre las actividades diversas que produjo este aniversario del golpe militar, hubo una infrecuente: el saludo de cuerpo presente que hizo llegar el cantautor catalán Joan Manuel Serrat a dos de las Madres de Plaza 25 de Mayo, esta tarde, junto a la llama botiva del Monumento a la Bandera.

Bajo la llovizna se apretujaba un puñado de personas a la espera de un acto de conmemoración y música en el Monumento. De pronto, una combi Mercedes Benz con vidrios polarizados subió a la vereda y avanzó de culata. Y de allí emergió Serrat, de jean y campera marrón, sonriente y dispuesto a los saludos que le vinieron en enjambre.

Fue un encuentro breve, entre dos de las columnas del atrio. Rodeado de la gente que había acudido por el acto, Serrat abrazó y besó a las dos Madres presentes, Chiche Massa y Norma Vermeulen. Los agradecimientos fueron mutuos.

 

Luego, Serrat explicó ante la consulta de Rosarioplus.com: “Me trajo hasta aquí el cariño hacia unas mujeres que han sido sin duda alguna el símbolo más importante que hemos tenido en la lucha contra el gobierno salido del golpe militar. Ellas fueron y siguen siendo una luz constante y una referencia. Fueron increíblemente valientes, solidarias. Sin dudas, ellas generaron en el mundo la llama de reclamo argentino más importante. Las madres fueron las que exhibieron al mundo con su coherencia, su valor, su salida a dar vueltas a la Plaza de Mayo, generaron en el mundo una llamada que ayudó muchísimo a que el mundo supiera lo que estaba ocurriendo en la Argentina”.

Antes de que transcurrieran 10 minutos, Serrat volvió sobre sus pasos, a la camioneta otra vez, y se dirigió rumbo al primero de los recitales programados para hoy y mañana en Rosario. “Mi hijo era fanático de Serrat, así que verlo aquí, abrazarlo, fue sentir que lo hacía mi hijo. Es muy valioso su gesto, su coherencia. Nos ayuda mucho”, celebró Chiche Massa, a los 90 años, sosteniendo un aniversario más de la peor tragedia de la vida pública nacional.

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