Y un día Luciana Aymar se retiró de la actividad profesional de hockey. Fue tras 18 años jugando con la camiseta argentina y una decena de títulos, incluido el Champions Trophy que Las Leonas le ganaron a Australia hace unos días.

Lucha se ganó el mote de la mejor jugadora del mundo, y además se ganó una estatua como homenaje. Pero no es en su Rosario natal, ni en su club de Fisherton, será en la Ciudad de Buenos Aires.

El gobierno porteño inauguraron una estatua suya en el Paseo de la Gloria, ubicado en la Costanera Sur, sumándose de esta forma a una galería que tiene a varias leyendas del deporte argentino.

La estatua de Aymar estará junto con la Ginóbili, Gabriela Sabatini y Guillermo Vilas. Varias de sus compañeras pidieron que se retire la casaca número 8 que siempre usó aunque todavía no se convirtió que el Seleccionado cumpla con ese pedido.

Además, La Federación Internacional de Hockey sobre Césped (FIH) le ofreció a la rosarina ser la imagen del hockey a nivel mundial. Pretenden que renueve el marketing del deporte y este metida en las decisiones técnicas.

Pero en Rosario aún no se ha manifestado el interés o al menos no se han dado las circunstancias para recibir un homenaje como tal.