El fiscal de la Unidad de Delitos en Flagrancia, Guillermo Apanowicz, reveló que los privilegios otorgados a detenidos en la comisaría 27ª de Arroyo Seco no se correspondían con el sector del penal, sino directamente con el sector administrativo de la dependencia policial. Es que los presos VIP estaban alojados en una de las oficinas administrativas de la  seccional, aunque con las comodidades suficientes como para tener una estadía diferente al del régimen de prisión.

“Me consultaron anoche (por el lunes) desde la Secretaría de Control de las Fuerzas de Seguridad porque en un control rutinario en la 27ª encontraron en una de las habitaciones destinadas a oficina que habían alojados tres presos, y donde tenían aire acondicionado, heladera, celulares”, reveló el fiscal por LT3.

Uno de los detenidos privilegiados es el jefe de la barrabrava de Newells, Diego “Panadero” Ochoa, involucrado en los homicidios de su antecesor, Roberto “Pimpi” Camino, y de Maximiliano Rodríguez, hijo del autor principal del triple crimen de Villa Moreno. 

La celda improvisada contaba con refrigeración de aire, heladera propia, teléfonos celulares, y televisor de tecnología LED, entre otras ventajas. 

Apanowicz concedió la posibilidad de que esa irregularidad se haya debido a que “la comisaría está en refacciones, y entonces habria que ver si faltaba espacio, o si se trató de privilegios para esos detenidos”.

El escándalo eyectó al jefe de la seccional, comisario Cristian Moya, y a su superior, el inspector de Zona Daniel Villasboa, quienes fueron relevados de sus cargos. 

También están bajo investigación judicial los policías de guardia al momento de la inspección.

Apanowicz confirmó que el hallazgo se produjo a partir de una fiscalización realizada por la Secretaría de Control de Fuerzas de Seguridad, dependiente del ministerio provincial y abocado a detectar situaciones de corrupción policial, entre otras funciones.