Siempre hay que estar preparado para salir a manejar a la ruta. Pero cuando se planea viajar de noche, hay algunas cuestiones más a tener en cuenta, según los expertos, para tener una travesía tranquila y segura.

Todas las personas, sin excepciones, sufren variaciones y limitaciones fisiológicas durante la noche. En primer lugar, en la visión: dilatación de las pupilas, disminución de la agudeza y del campo visual, etc. Estos cambios influyen a la hora de apreciar colores, formas y movimientos. Y sobre todo, disminuyen nuestra capacidad para calcular la distancia a la que se encuentran otros vehículos y su velocidad.

La fatiga, incluso el sueño, también aparecen antes durante la noche. Al haber menos circulación y ser la conducción más monótona, el conductor puede sufrir la llamada “hipnosis de la carretera”, por lo que es fundamental no quedarse con la vista fija y perdida en un punto.

Por último, es importante recordar que el amanecer y el anochecer son los momentos más peligrosos al volante, al existir menos contrastes de luz y el plano del sol en el horizonte, puede llegar a deslumbrar.

La Agencia Provincial de Seguridad Vial recomienda una serie de consejos para la conducción nocturna:

1. Realice un correcto mantenimiento de los sistemas de luminarias del vehículo y enciéndalos siempre.

2. Aumente la distancia de seguridad y adapte la velocidad al área iluminada.

3. Regule los faros para mejorar la visibilidad y evitar deslumbramientos, especialmente si lleva carga y varios pasajeros.

4- Ponga las luces bajas al cruzarse o si va detrás de otro vehículo. Si le deslumbran, dé una ráfaga de luz alta. Este consejo es aplicable también en autovías y autopistas, incluso aunque haya guardarrail sobre cantero central.

5. Regule los espejos para minimizar los reflejos molestos de las luces de otros vehículos.

6. Si nota lagrimeo y picazón de ojos, deténgase para descansar.

7. No lleve la luces interiores encendidas, se reduciría la visión exterior.

8. En caso de deslumbramiento al cruzarse con otro vehículo que no sustituya las luces bajas por altas, mire hacia la zona de la carretera menos iluminada, nunca hacia el foco de luz, y guíese por las líneas que delimitan el carril.