Diego Lagomarsino, el hombre que dijo haberle prestado a Alberto Nisman el arma que estaba junto a su cuerpo la noche previa a su muerte, se comunicó con la fiscal que lleva adelante la investigación, Viviana Fein, y se puso a disposición para ampliar su declaración, según informaron fuentes judiciales.

Minutos atrás, la fiscal había emitido un comunicado en el que señalaba que no sabía dónde estaba Lagomarsino, por lo que la Dirección Nacional de Migraciones cursó la correspondiente circular a todos los puestos migratorios para restringirle la salida del país.

El organismo dependiente del Ministerio del Interior y Transporte que conduce el ministro Florencio Randazzo, informó que “por pedido de la titular del juzgado de instrucción en lo Criminal Nº 14, Fabiana Palmaghini, a las 16.15, se cursó la circular a todos los puestos migratorios para restringir la salida del país del ciudadano argentino Diego Lagomarsino”.

A los poco minutos, el joven colaborador de Nisman en la fiscalía especial que investiga el atentado contra la AMIA se comunicó para advertir que estaba en la casa de un amigo y a disposición de la justicia. Por lo que se le pedirá que amplíe su declaración como testigo.  

Además, antes de su desaparición había trascendido la información de que se encontraba custodiado, pero la fiscal Fein difundió este viernes un comunicado en el que aclara que, “en relación con lo publicado en distintos medios de comunicación que indicaban que Diego Lagomarsino se encontraba en un hotel protegido por fuerzas de seguridad”, ni ella ni la jueza que se ocupa de la causa por la muerte de Nisman, Fabiana Palmaghini, dispusieron tal protección.