El Washington Post divulgó datos que asustan. Completados los cinco primeros meses del 2015 la policía de Estados Unidos asesinó con armas de fuego a 385 personas. El promedio es de 2,6 muertes por día, cifra que no coincide con la informada oficilamente.

En el país del norte cada fuerza policial, a nivel estadual o municipal, puede elegir si reporta al FBI los tiroteos y los casos en los que sus oficiales matan a un sospechoso o a un detenido. Desde 2011, menos del 3 por ciento de las más de 18 mil fuerzas policiales lo hacen.

Sólo con esos datos y algunas previsiones, el FBI estimó en la última década que alrededor de 400 personas mueren en tiroteos protagonizados por policías por año, lo que representa un promedio de 1,1 muerte por día.

 

 

Según la investigación del Post, sin embargo, la tasa de muertes a manos de un policía armado este año ya se acerca a 2,6 muertes por día. Si esta tendencia continúa, a final del año alrededor de mil personas habrán fallecido por disparos de policías en el país.

Pese a que las 385 víctimas que contabilizó el Post en cinco meses igualan a lo que el FBI estima que sucede a lo largo de un año, especialistas advirtieron que es posible que el resultado final de la investigación del periódico sea es muy conservador.

"Los tiroteos muchas veces no son informados. Nunca vamos a reducir el número de tiroteos iniciados por la policía si no empezamos a seguir de manera fehaciente esta información", sentenció al medio capitalino, Jim Bueermann, un ex jefe de policía y actual presidente de la Fundación de Policías, una ONG con sede en Washington.

Además, la cifra difundida por el Post no incluye a aquellas víctimas que fallecieron ahogadas o como consecuencia de golpizas otorgadas durante o después de la detención, casos comprobados que en los últimos meses desataron masivas protestas protagonizadas por la comunidad negra en ciudades como Nueva York y Baltimore.

"La policía tiene que dejar de perseguir a los sospechosos saltando vallas y rejas, y aterrizando encima de alguien con un arma. Cuando se hace eso, no hay otra alternativa más que disparar", opinó Ronald Davis, un ex jefe de policía que actualmente ocupa la oficina de Asuntos Policiales orientados a la comunidad en el Departamento de Justicia nacional.

(Télam)