Lo que se creía que sería una misión esclarecedora respecto del alcance de los daños en la central nuclear de Fukushima tras el tsunami en 2011, terminó siendo un fracaso. Es que el robot que habían enviado a medir los niveles de radioactividad sólo sobrevivió unos pocos metros. Sí, se lo tragó la tierra. O, mejor dicho, la radioactividad.

La compañía administradora de la central nuclear accidentada por el tsunami en Fukushima confirmó que perdió el robot utilizado por primera vez en la inspección del reactor.

Este artefacto de unos 60 centímetros se desplazaba como un reptil a medida que realizaba pericias en varios lugares del interior del reactor.

 

Pero sólo recorrió unos diez metros y se perdió señal. El sistema se frenó y no se pudo reavivar. Tokyo Electric Power (TEPCO), la operadora de la planta, confirmó la caída pero no saben dónde está, por lo que se dio por perdido. El nivel de radioactividad que reina en el centro de los reactores descarta la intervención de humanos por lo que la opción son los robots.

Ahora deberán analizar la situación y ver si deciden enviar más robots de este tipo o utilizan otro tipo de robótica como herramienta para la medición.