La Justicia argentina debe decidir esta semana si acepta la imputación de la presidenta argentina, Cristina Fernández, por presunto encubrimiento de terroristas solicitada por el fiscal que se hizo cargo de la denuncia presentada por su fallecido colega Alberto Nisman.

El juez Daniel Rafecas, a cargo de la causa, tiene que resolver también si aprueba las 50 medidas de prueba requeridas por el fiscal Gerardo Pollicita, que incluyen allanamientos, exámenes de telecomunicaciones y declaraciones testimoniales.

La muerte de Nisman, en circunstancias aún sin aclarar, dejó en segundo plano durante un mes la demanda judicial contra Fernández, hasta que Pollicita volvió a situarla en el centro de la escena al acusar a la mandataria y varios colaboradores de "encubrimiento por favorecimiento personal agravado" y posible "incumplimiento de los deberes de funcionario público".

Pollicita descartó por el momento llamar a indagatoria a Fernández y al canciller, Héctor Timerman, tal y como sí había reclamado Nisman en la denuncia que presentó contra ella cuatro días antes de morir.