Huracán continúa con un presente muy bueno en la Copa Libertadores. Es que el martes por la noche, el 0 a 0 obtenido en la cancha del campeón brasilero Cruzeiro dejó un sabor a hazaña y continúa invicto en el certamen.

El escenario fue el imponente estadio 'Mineirao', de Belo Horizonte, donde Huracán utilizó la inteligencia en el juego. El bicampeón del "Brasileirao", era un rival de mucha mayor envergadura que el conjunto limeño, y también CON más historia, ya que ha obtenida esta Copa Libertadores en dos oportunidades.

Sin embargo el Globo de Néstor Apuzzo, que se ganó inicialmente esta oportunidad internacional por ser campeón de la Copa Argentina, supo hacer pie en el gigantesco Mineirao, le puso la cara partido y a las tribunas brasileras.

 

 

Es que el equipo argentino nunca se vio desbordado ni apretado por su rival, pudo manejar los tiempos cuando dispuso del balón y hasta se animó a atacar.

Pero como era lógico, las palmas se las tenían que llevar los defensores. Con eso el conjunto porteño resistió la presión y el juego directo que por ráfagas procuró el equipo brasileño, algo que se hizo más frecuente en el arranque del partido y en el final, aunque sin crear demasiadas situaciones de gol.

De hecho en la primera mitad del segundo período buscó inclusive la victoria con el ingreso de Daniel Montenegro, que probó un par de veces de media distancia y estuvo bastante cerca en ambas.

Los brasileños, en tanto, registraron las dos más claras del partido también en el período final, cuando Leandro Damiao estrelló un tiro combado en el travesaño y el ingresado Julivan se perdió un mano a mano con Giordano junto al palo izquierdo.