El vicegobernador Jorge Henn tuvo este jueves una frontal crítica contra su correligionario Ernesto Sanz, presidente de la Unión Cívica Radical, por buscar una alianza electoral con el Pro. “Está estrellando al partido, no hay retorno. Está matando al radicalismo. No cuenten conmigo para eso”, cargó el santafesino, referente del sector Cauce Progresista en la provincia.

Henn, que secunda a Antonio Bonfatti en la lista de precandidatos a diputados provinciales por una de las corrientes del Frente Progresista, se desahogó de las broncas internas que por estos días atraviesan el partido de Alem en una cita muy cara al sentimiento boina blanca: el 88° aniversario del nacimiento del ex presidente Raúl Alfonsín, a quien se homenajeó en la Legislatura santafesina.

“Terminamos de realizar un homenaje a Raúl Alfonsín, a sus ideas, a sus legados. Es incomprensible que parte de la UCR impulse un pacto con el neoliberalismo que profesa Mauricio Macri, sólo con el fin de ganar una elección. Sellar ese acuerdo es tirar por la borda cien años de historia. Es olvidarse de los principios que nos llevaron a la militancia. Literalmente Sanz está estrellando el partido, llevándolo a un abismo del que no hay retorno. Se está matando al radicalismo. No cuenten conmigo para eso”, enfatizó.

Henn entendió que “la democracia atraviesa un momento de debilidad” y culpó por ello a “un gobierno populista con sesgo hegemónico que confunde permanentemente partido y estado”. No obstante, asomó un dejo de autocrítica: “También desde la oposición tenemos algún grado de responsabilidad en no haber dado muestras de madurez suficiente para ofrecer a la sociedad una alternativa posible y confiable”, reconoció.

El radical citó con preocupación que “por primera vez desde la recuperación de la democracia en Argentina, una expresión política de sesgo liberal conservador tiene chances de llegar a la presidencia. Es cierto, antes lo hicieron con la anuencia abrumadora del peronismo, travestido en menemismo. El hartazgo que la sociedad tiene respecto del peronismo kirchnerista crea un escenario aparentemente apto para tomar el atajo de una alianza electoral con posibilidades de triunfo. La UCR un partido con más de 100 años de historia, representación territorial en cada pueblo del país, con intendentes y gobernadores, debería, según algunos, prestarse a un acuerdo con los conservadores que se autodefinen como un equipo, ni siquiera un partido, representado en muchos casos por cómicos, deportistas y famosos”, despreció.

Y en ese sentido, le pidió a la cúpula nacional del partido que “no tiren 100 años de historia por la borda: como decía Raúl, somos la UCR, y preparémonos a perder elecciones antes de volvernos conservadores”, finalizó.