Un grupo de investigadores de Harvard dio el primer paso para lograr “la” pastilla. Sí, la pastilla para adelgazar. El secreto de esta pildora es que podría convertir la “grasa mala”, que se acumula en la zona del vientre, en “grasa buena”, que se quemaría naturalmente. 

La investigación sigue en fase de prueba, pero hay mucha expectativa alrededor del proyecto. Sobre todo en Estados Unidos, donde la epidemia de obesidad afecta a más de 80 millones de personas con el consecuente costo en salud pública.

Los científicos advierten que este descubrimiento no debería jamás reemplazar el ejercicio físico, porque poder quemar grasas malas no se vincula a la formación y fortalecimiento de los músculos, que sólo puede pasar con una buena rutina de ejercicios.