El empresario italiano Marcello di Finizio se subió a un borde angosto de la fachada de la Basílica de San Pedro, en señal de protesta por la reformas económicas que se vienen realizando en su país. Se trata de la quinta ocasión en la que logra evadir a la seguridad vaticana

"Estuve a gran altura en la cúpula y lograron silenciar a la prensa y al público. Ahora estoy más visible", afirmó el empresario a un medio italiano. 

"Si alguien intenta impedir mi acción, todo terminará en tragedia", amenazó Di Finizio. Además, aseguró que no posse alimentos, agua y mantas para sobrevivir en las alturas.

El italuiano empezó a perder su negocio, una concesión de playa en la ciudad de Trieste, debido a las reformas emprendidas hace dos gobiernos. El empresario señaló que los políticos italianos ignoraron las normas que habrían permitido a personas como él mantener sus inversiones.

Di Finizio afirmó que continuará con su protesta hasta que las autoridades italianas acepten recibirlo. En la la Basílica de San Pedro, el papa Francisco realizará está semana su bendición de Navidad.