Ignacio Carbone, abogado del jefe de la barra de Newells, Diego “Panadero” Ochoa –uno de los presos VIP apuntados este lunes en la comisaría de Arroyo Seco- aseguró que “en el propio Ministerio de Gobierno que hizo la inspección conocían esta situación desde diciembre por lo menos, y nadie objetó nada en ese momento”. Pero que estos detenidos contaran con aire acondicionado, televisor y otras comodidades infrecuentes para la mayoría de los privados de libertad es para el letrado “nada extraordinario, mucho menos algo VIP”. Y atribuyó el escándalo a “la posibilidad de que el gobierno ponga argumentos para justificar finalmente el traslado de Ochoa de esa comisaría, en la que está por su seguridad”.

El secretario de Control de Fuerzas de Seguridad, Ignacio del Vecchio, “televisores, aires acondicionados, no son cosas de una celda. Esto no se puede hacer sin el jefe de la seccional o el inspector de zona. Ellos tienen que controlar las penitenciarías que están a su cargo. Evidentemente acá no lo hicieron o hicieron oídos sordos", reprobó y explicó así el relevo del inspector de zona, Daniel Villasboa, y del comisario Cristian Moya, jefe de la seccional.

“En el propio Ministerio de Seguridad sabían por lo menos desde diciembre la situación de mi cliente en esa comisaría, cuando hicieron una inspección ocular y está todo documentado por escrito y con fotos en el expediente. La jueza (Mónica Lamperti) también lo sabe desde entonces”, marcó Carbone al expresar sorpresa por lo que supone una actitud contradictoria de esa cartera entre una y otra fiscalización.

Según Del Vecchio, la situación encontrada este lunes en una de las oficinas de la comisaría acondicionada para el alojamiento de tres presos se debe a que el gobierno está “destapando la olla tras varios años en los que no se hizo nada en el control de la policía”, dijo a LT3. ​

"A nosotros no nos gusta esconder la basura debajo de la alfombra, sino limpiarla para que la casa esté cada día mejor", afirmó el funcionario provincial, y calificó como “muy preocupante que existan cárceles VIP a personas que están condenadas. Cuando se dan este tipo de cuestiones, hay que pedir el pase a disponibilidad e iniciar un sumario con pedido de destitución", añadió.

Carbone, en tanto, negó que el escándalo haya sido un hallazgo. “El gobierno hace rato que quiere sacar a mi cliente de esa comisaría, argumentan que hay refacciones edilicias. Lo cierto es que el año pasado hubo un allanamiento allí y no se encontraron con nada excepcional, y en diciembre pasado se hizo un informe detallado a pedido del Ministerio de Seguridad, se documentó todo y está con fotos en el expediente. Y en ese entonces nadie objetó nada. La jueza Lamperti dijo que Ochoa permanezca allí”, afirmó el abogado.

Según el abogado, Ochoa nunca le comentó que tuviera que sobornar al personal policial para acceder a los beneficios revelados. que “está en ese lugar porque no hay un penal como en otras comisarías, porque están en refacciones”. Y entendió que “una heladera, un televisor no es nada extraordinario ni VIP. Tienen derecho a tener un lugar para guardar alimentos, también algo para recreación. Lo del aire acondicionado no me consta”, dijo aunque las imágenes obtenidas confirman la existencia de un equipo del tipo split para cada uno de los privilegiados. Lo que sí aceptó es que la mayoría de los detenidos no goza de esos derechos.