Fuera de lo estrictamente futbolístico, los viajes que deberá afrontar la selección argentina en caso de no ganar el grupo preocupan al cuerpo técnico.

“Es algo que estamos pensando”, dijo Martino cuando se le consultó, previo al partido con Paraguay, si es verdad que la selección se va a quedar en la ciudad de La Serena el resto de la Copa. En un principio estaba planeado mudar la concentración a Viña del Mar después del partido de este martes frente a Uruguay. Allí se disputará el último partido del grupo frente a Jamaica y, en caso de clasificar primeros del grupo, el partido de cuartos de final, para luego recalar en Santiago, ciudad casi vecina.

 

 

Ese planteo, después del 2-2, ahora tiene más dudas. En la Copa América 2007 minimizó la importancia de los traslados y luego terminó penándolo. “No regalar los traslados es algo que aprendí con Paraguay”, le dijo a Rosarioplus.com el mes pasado. Aquella vez Paraguay se instaló en la ciudad de Barquisimeto, al oeste de Venezuela. En esa zona disputó todos los partidos y llegó al tercero, casualmente frente a la Argentina, con grandes chances de liderar el “grupo de la muerte” (Colombia y Estados Unidos completaban el grupo C) y así quedarse en esa zona del bolivariano país. Con un empate alcanzaba, pero prefirió poner suplentes y no arriesgar jugadores.

Martino hizo cinco cambios (uno obligado, Villar, el arquero,  se había lesionado) y Argentina ganó con gol de Mascherano. Paraguay terminó segunda y le tocó viajar 900km hasta la ciudad de Maturín para enfrentar a México. Al llegar a esa ciudad se encontraron con un clima diferente y un campo de juego desastroso. “Horrible”, dijo Martino al salir del reconocimiento del campo de juego.

A los tres minutos Bobadilla, reemplazante de Villar, vio la roja por un claro penal. Joel Zayas, del Bolivar, se convirtió en uno de los pocos terceros arqueros en sumar minutos en un torneo de estas características. Fue inolvidable. En el minuto 91 de ese partido México festejaba su sexto gol y al mismo tiempo Martino le pedía encarecidamente al árbitro Pezzotta “que termine con la humillación”.

 

 

Tras el empate del sábado y el rendimiento defensivo de Uruguay el equipo de Martino empieza a tener chances de jugar la segunda etapa en la ciudad de Concepción, a 800km de La Serena. Los jugadores y el cuerpo técnico están encantados con la tranquilidad de esta ciudad, pero Martino entiende que hacer largos viajes genera un trastorno que ya no quiere minimizar.

El martes Argentina jugara buena parte de su suerte en la Copa. En lo futbolístico, Messi explicó que hace falta “dormir los partidos”, algo que contradice los dos  primeros cambios que realizó Martino, poniendo a Higuaín y a Tévez para sellar el partido.

El rendimiento de los jugadores y el rival, la estrategia y los cambios, las sedes y los viajes. Generalidades y detalles que dan vueltas en la cabeza del Tata por estas horas.