Científicos del Instituto de Tecnología de Massachusetts crearon una ilusión óptica para que uno mismo pueda determinar si necesita anteojos o no. Lo único que se deba hacer es mirar la imagen y determinar a quién se ve, dependiendo de la altura en que esté la fotografía.

En la captura se encuentra Marilyn Monroe borrosa y sobreimpresa sobre la imagen de Albert Einstein. Esto hace que, dependiendo de la distancia a la que se vea, se pueda ver a uno u otro personaje. Si se ve sólo a uno, se está en problemas.

La prueba de que los ojos están sanos es, según el diseño de Aude Oliva, que cuando la imagen es grande o está cerca, se verá únicamente a Einstein. Si la imagen es pequeña o se está lejos se ve a Marilyn.

 

 

 

Si independientemente de la distancia a la única persona que se ve es a Marilyn, esto significa que los ojos procesan las imágenes cercanas como si estuvieran mucho más lejos, lo que revelaría un problema en la vista.

La explicación científica es que en la imagen más grande el ojo debe determinar los detalles, como el bigote, y así determinar que se trata de Einstein. Si esos detalles se pierden es  justamente porque el ojo ve mal.