Desde la Secretaría de Salud Pública, a través del área de Epidemiología, se realizan actividades de promoción y prevención de la salud en forma periódica para prevenir la psitacosis.

¿Qué es la psitacosis? Una enfermedad zoonótica que se transmite de animales a los humanos y es producida por una bacteria llamada chlamydophila psittassi, siendo la fuente de infección aves enfermas.

Esta bacteria convive naturalmente con el animal que se encuentra en estado de libertad, pero cuando estos son capturados, sufren de estrés,  suelen estar hacinados y mal alimentados o que genera un ambiente propicio para que las bacterias comiencen a reproducirse enfermando al ave.

La enfermedad en las aves (sobre todos en loros, cotorras, papagayos, canarios, pavos, patos, gorriones, jilgueros y palomas) se manifiesta por plumas erizadas, secreciones oculares y nasales, trastornos respiratorios y diarreas.

¿Qué hacer con las aves domésticas? La enfermedad es fácilmente tratable con medicación, por lo que se recomienda una vez detectado los primeros síntomas en el animal, llevarlo al veterinario para obtener diagnóstico y medicación apropiada para el tratamiento.

Por su parte la Secretaría de Salud Pública y el Colegio de Veterinarios 2° Circunscripción sugieren que no se capturen ni adquieran aves silvestres y en caso de tenerlas, darles buena alimentación y proporcionarle un ambiente aireado evitando así el estrés y hacinamiento.

¿Cuáles son los síntomas en personas? La enfermedad se manifiesta por altas temperaturas y dolores musculares, muy similar a los síntomas que puede manifestar un fuerte resfrío. Los más susceptibles a padecerla son niños pequeños y adultos mayores.

En este caso la recomendación es la misma, ante los primeros síntomas consultar al médico para un diagnóstico apropiado.

 

Por su parte el Instituto Municipal de Salud Animal (IMuSA) realiza en forma periódica operativos en comercios que venden animales, alimentos y medicamentos para los mismos, con el fin de prevenir la psitacosis y en caso de detectar irregularidades, entre las que se destacan carecer de habilitación municipal para desarrollar dicha actividad o no contar con un veterinario a cargo de la salud de los animales, se labran actas y se incautan y remiten las aves al IMuSA.