Hamad bin Yasem bin Yaber Al Zani, un jeque qatarí, fue el comprador que pagó 179,36 millones de dólares por Les femmes d'Alger, el cuadro de Pablo Picasso que se convirtió el pasado 11 de mayo en el más caro jamás subastado.

El misterioso comprador de la obra del pintor español ha sido identificado por el periódico The New York Post como el multimillonario que entre 2007 y 2013 fue primer ministro de Qatar entre 2007 y 2013.

La pintura se vendió durante una subasta de la casa Christie's en Nueva York en la que el comprador anónimo, a través del teléfono, estuvo representado por el director del departamento de arte contemporáneo, Brett Gorvy.

"Lo más probable es que el cuadro nunca se llegue a exponer en público en Qatar porque aparece una mujer desnuda, aunque se trate de una obra cubista", según las fuentes consultadas por el Post que no identifica.

La obra es la culminación de una serie de 15 cuadros con los que Picasso revisó en clave cubista el cuadro del mismo título del artista francés Eugène Delacroix, que le llegó a obsesionar y en el que creía ver a la última de sus mujeres, Jacqueline Roque.

Les femmes d'Alger (Version 'O')" superó el anterior récord que ostentaba Tres estudios de Lucian Freud, de Francis Bacon, por el que la jequesa Mayasa bin Hamad al Zani, hermana del emir de Qatar, llegó a pagar 142,4 millones de dólares en 2013.

 

Fuera del circuito de ventas en subastas, el cuadro más caro jamás vendido sigue siendo Nafea Faa Ipoipo (¿Cuándo te casarás?), de Paul Gauguin, que se adquirió en venta privada a un coleccionista de Qatar por unos 300 millones de dólares.

La Casa Real de Qatar, un rico emirato petrolero del Golfo con cada vez mayor presencia en el mercado del arte, también adquirió en 2012 otro de los cuadros más caros jamás vendidos, Los jugadores de cartas, de Paul Cézanne, por 250 millones de dólares.

EFE