La cuarta fecha del Torneo de Primera División dejó a Rosario Central en lo más alto de la tabla de posiciones. Con la tranquilidad que brindan los resultados, pero con la presión por mantenerse en la cumbre, el plantel entrenó este martes por la mañana en el predio de Arroyo Seco con la mente puesta en Temperley y el ojo sobre algunos futbolistas que están “tocados”.

El plantel hizo de todo un poco: gimnasio, trabajos físicos y ejercicios con pelota en espacios reducidos. La semana de trabajo será larga porque el próximo partido será el lunes, ante Temperley y sin público en el Gigante.

Una vez finalizado el entrenamiento, el doctor Hernán Giuria detalló cuál es la situación de los futbolistas que, al comienzo de la semana, se encuentran con diferentes problemas físicos.

En principio el más complicado es Pablo Álvarez. El lateral sufre por una mialgia en el soleo de la pierna derecha y no entrenó. En las próximas horas se le realizarán estudios complementarios. Marco Ruben, el goleador, también arrancó con molestias. Este martes trabajó de manera diferenciada por una lumbalgia.

Por su parte, Tomás Berra no entrenó debido a una hernia inguinal crónica y se evalúa la posibilidad de someterlo a un tratamiento quirúrgico. Walter Acuña, en tanto, hizo trabajos diferenciados por problemas odontológicos.