El semanario francés Charlie Hebdo redobla la apuesta como un mensaje contra el extremismo musulmán que causó la masacre en su redacción y este miércoles, cuando su próximo número aparezca en las calles parisinas, se verán caricaturas de Mahoma, y esta vez multiplicadas en una tirada de un mill{on de ejemplares.

Richard Malka, abogado de la revista, afirmó al diario Le Figaro: “No se va a ceder nada”, y confirmó que esta vez la edición será publicada en 16 idiomas. “La blasfemia es parte del espíritu del ‘Je suis Charlie”, ratificó el representante editorial.

Esta es la respuesta de la publicación al ataque de dos yihadistas que irrumpieron en la Redacción para asesinar a diez trabajadores, incluido el director, y a dos policías en la calle, en represalia por la publicación de varias caricaturas del profeta del Islam en sucesivas ediciones. Ese es el sacrilegio que considera y sanciona la religión musulmana y que sectores fundamentalistas esgrimen para cometer sus atentados.

Esto ocurre mientras en el país galo se movilizan 10.000 soldados para reforzar la seguridad interior. Los franceses, aunque altivos tras la demostración de fuerza en la marcha de este domingo, también temen que se reedite la violencia fundamentalista, como ocurrió en las últimas horas en Hamburgo, en el ataque contra un diario que reprodujo las caricaturas del profeta.

También se ha asignado custodia especial a sinagogas, escuelas judías y mezquitas, todos blancos posibles de un acto de represalia, tanto antisemita como islamofóbico.