Un operativo policial con una escena montada y agentes encubiertos logró desbaratar una banda que se dedicaba extorsionar personas por medio de llamados telefónicos. En esta ocasión le reclamaba una deuda inexistente a un empresario reconocido de la ciudad. La puesta en práctica, incluso con tramos propios del cine, resultó apropiada para detener in fraganti a la persona, y luego derivar en el grupo soporte dedicado a la actividad.

El teléfono de un reconocido empresario del rubro lácteo sonaba con insistencia una vez más. Sabía que provenían de un anónimo que repetía las llamadas exigiéndole dinero de una deuda que nunca había contraído. Incluso la cuestión se le puso pesada cuando comenzaron a darle datos ciertos y detalles de sus movimientos, su familia y su domicilio.  

En cambio, decidió no atender la llamada y hacer la denuncia en el Ministerio Público de la Acusación ante el fiscal Fernando Dalmau, quien finalmente dio intervención a la Policía de Investigaciones (PDI).

Las denuncias de extorsión son una práctica habitual, son de difícil comprobación y generación de la acusación, por lo que desde el área policial con coordinación de la Fiscalía se decidió montar una entrega de dinero controlada para atrapar in fraganti al extorsionador.

Una de película

Agentes vestidos de barrenderos, trabajadores municipales y vendedores ambulantes se dispersaron por la zona de las avenidas Pellegrini y Provincias Unidas al acecho del delincuente que había acordado con el empresario una suma de dinero. Todo estaba articulado y previsto.

Una moto de alta cilindrada llegó al lugar, montada por un hombre con casco quien al acercarse al empresario y éste entregarle el dinero, quedó a merced de los agentes encubiertos que se le abalanzaron y lo detuvieron. La maniobra no terminó allí. Uno de los efectivos que actuó en la situación, se puso la ropa y el casco del delincuente y se dirigió en su moto al destino donde entregaría el dinero.

Así, llegó hasta zona sur, donde lo esperaban para liquidar la extorsión, y con la intervención de  refuerzos lograron dar con los cómplices y detenerlos. Se trata de tres hombres de 34, 48 y 59 años, con antecedentes penales, que fueron imputados este martes por la mañana en audiencia ante el fiscal Fernando Rodrigo. Se investiga al momento si era un grupo que se dedicaba a esta actividad ilegal asiduamente.