La demanda de pañales “water resistant” aumentó en el verano en la ciudad de Buenos Aires para llevar a los más pequeños a la pileta, el mar o el río, y como pasó con los tampones no se llegó a abastecer el mercado. El resto de los pañales se consigue sin inconvenientes.

Tras la “corrida de tampones”, tal como catalogó el ministro de Economía Axel Kicillof a la maniobra especulativa de fábricas dominantes en el mercado, que dejó a miles de usuarias argentinas sin el producto de higiene personal justo en pleno verano, ahora son los padres de bebés quienes tienen dificultades a la hora de encontrar pañales de agua.

Las primeras denuncias comenzaron la semana pasada y según Infobae en una recorrida por varias farmacias porteñas, es casi imposible conseguir los denominados "pañales para agua”, que funciona como traje de baño para los bebés.

Dueños de cadenas farmacéuticas esperaban que esta semana quedase solucionado el inconveniente pero “hasta la noche del jueves los pañales de agua no habían llegado”.

El secretario general del Sindicato de Farmacéuticos y Bioquímicos, Marcelo Peretta, aseguró que el faltante está relacionado con causas similares a las que provocaron la desaparición de los tampones: "El consumo creció notablemente en relación al año anterior. Es un problema de verano pero el hecho de negarlo como hacen algunos no lo soluciona", analizó Peretta.