Los dos hombres procesados por el ataque a la casa del gobernador Antonio Bonfatti tendrán el beneficio de prisión domiciliaria. Así lo decidió la jueza Alejandra Rodenas.

Se trata de Emanuel Sandoval, conocido como Ema Pimpi, y Pablo Espíndola, procesados en la causa que investiga el atentado a la casa de Bonfatti, registrado el 11 de octubre de 2013.  

Sandoval, detenido a fines de 2013, está procesado por “delito de amenazas agravadas por el anonimato y uso de arma de fuego, abuso de armas y daño”. 

Por su parte, el policía Espíndola, arrestado en diciembre del año pasado, está procesado por “presunta comisión de los delitos de encubrimiento agravado en calidad de autor”. .