Dos años después de someterse a una doble mastectomía, tras haber confirmado en un estudio que tenía una mutación genética que aumentaba sus probabilidades de desarrollar cáncer, la actriz y cineasta norteamericana Angelina Jolie decidió extirparse los ovarios y las trompas de falopio.

"Me operé la semana pasada", relató la actriz de 39 años, y explicó que tomó la decisión después de que en un control rutinario los médicos le encontraron un tumor benigno en uno de sus ovarios, "aunque no había indicios de cáncer en ninguno de los tejidos".

"Es imposible eliminar todos los riesgos, y lo cierto es que sigo siendo propensa al cáncer", dijo la actriz y agregó que ahora su objetivo será buscar formas naturales de fortalecer su sistema inmunológico, según informó la versión web del diario The New York Times. 

"Me siento femenina y apoyada por las decisiones que estoy tomando para mí y para mi familia. Sé que mis hijos nunca tendrán que decir 'mamá murió por un cáncer de ovarios'", comentó y recordó que su abuela, su tía y su madre fallecieron por esta causa.

Dos años atrás, la estrella de Hollywood explicó que había dado positivo al estudio BRCA1 que detecta una mutación genética que vuelve a la persona más propensa al cáncer de mama y de ovario.

"El BCRA 1 y BCRA 2 consiste en un estudio en el que se analiza la sangre del paciente buscando una mutación genética, un resultado positivo no implica que la mujer esté ya enferma, pero sí que tiene un riesgo exponencialmente mayor que el resto de las personas", explicó a Télam Francisco Terrier, integrante de la Sociedad Argentina de Mastología (SAM).

Pese a que los valores varían, se estima que quienes poseen positivo BCRA 1 tienen más de un 80 por ciento de tener cáncer de mama y entre un 14 y un 50 por ciento más de desarrollar cáncer de ovario.

"Recuerdo que cuando ella anunció que se realizaría la mastectomía informó también que luego evaluaría la extirpación de los ovarios, y el sentido de esto es que la mutación genética que ella posee afecta ambas cosas", indicó por su parte Gerardo Müller Perrier, jefe de Mastología de Hospital Piñero.

El especialista señaló que "además, la extirpación de los ovarios previene el cáncer de mama, con lo que con esta decisión ella refuerza doblemente su prevención".