Hace un par de meses los medios estadounidenses comenzaron a hablar de un acercamiento entre Ben Affleck y su todavía esposa Jennifer Garner, después de varios meses separados.

Pero mientras esas informaciones seguían circulando, el matrimonio firmaba los papeles del divorcio. Efectivamente: dos años después de anunciar su separación, la pareja de actores solicitó formalmente finalizar su vínculo contractual en el tribunal Superior de Los Ángeles.

Durante estos dos años separados, Affleck jamás abandonó el hogar conyugal, y hasta se mostró junto a Garner en las vacaciones. En los documentos presentados ante la Corte Superior de la ciudad californiana se hizo referencia a diferencias irreconciliables.

Garner hizo la solicitud de divorcio y Affleck adjuntó su respuesta, según reportaron los medios. Garner y Affleck, de 44 años ambos, abogaron por obtener la custodia compartida de sus tres hijos: Violet, de 11 años, Seraphina, de 9, y Samuel, de 5.

La revista People anunció que no va a haber abogados de por medio, ya que ambos figuran como representantes legales. Esto es porque la pareja, que ha compartido 10 años de matrimonio, desea que este proceso sea “rápido y superamigable”, tal y como anunciaron en un comunicado conjunto.

Affleck y Garner coprotagonizaron en 2003 la película de superheroes “Daredevil” y se casaron en 2005. Anunciaron sus planes de divorcio un día después del décimo aniversario de su matrimonio, en 2015.