La comisión directiva de Newell's Old Boys decidió no apelar la medida del juez Bellizia, que había solicitado la destitución del tesorero y del pro tesorero del club, y dejó vacante los cargos que ocupaban Alberto Sauro y Carlos Cantarelli.

El magistrado había pedido el apartamiento por seis meses de los dirigentes al interpretar que éstos tienen responsabilidad en los desmanejos financieros de los últimos tiempos que han llevado a una crítica situación a la entidad del Parque Independencia. El dictamen los habilitaba, de todos modos, a ocupar otros lugares en la comisión directiva, pero finalmente no lo harán y tanto Sauro como Cantarelli se alejan de la conducción leprosa. Eso pone al club al borde de la acefalía porque el estatuto marca que su comisión debe tener 8 miembros como mínimo. 

Ahora la comisión que preside Eduardo Bermúdez deberá cubrir en la próxima reunión los cargos vacantes con los vocales que quedan. Hay nueve directivos y hasta con ocho el estatuto admite la conformación del quórum para sesionar y gobernar el club. Si quedan siete -es decir, si se produce otra renuncia- Newell's tendrá que ir a elecciones para ocupar cargos vacantes.

Por su parte, el órgano fiduciario, a cargo de intentar sanear las cuentas del club, había detectado en los últimos meses una veintena de préstamos concedidos al club de mano de algunos dirigentes y allegados a la comisión, en condiciones no claras. 

Además, las autoridades rojinegras informaron que en la próxima reunión de Comisión Directiva se analizará según el estatuto cómo resolver provisoriamente los cargos vacantes, durante el plazo requerido por la resolución.

"A los socios y empleados del club se les comunica que estos cambios no modificarán el curso que la administración viene llevando desde hace varios meses, con el control constante del órgano fiduciario", concluyeron desde la institución, a través de un comunicado oficial.