A Nadia Podoroska hay dos palabras que la describen a la perfección: garra y pasión, dos virtudes que quedaron expuestas en la final de tenis femenino de los Panamericanos de Lima 2019 en el que remontó y dio vuelta un partido que la ubicó en lo más alto del podio con la medalla de oro en el pecho.

De esta manera la Rusita rosarina se aseguró una plaza en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y entró por la puerta grande del tenis argentino por ser la tercera jugadora de la historia en lograr una medalla panamericana. Antes lo habían hecho Mary Terán en 1951 y Florencia Labat en 1995.

A casi una semana de haber logrado el máximo galardón en Lima, Podoroska habló con Rosarioplus.com sobre la experiencia que le toco vivir y las emociones que siguen a flor de piel.

RP: -Llegaste hace poco días ¿Tomaste dimensión de tu logro?

NP: - Sí, con todo lo que pasó en esta semana fui cayendo de a poco. La repercusión que tuvo esta medalla fue enorme y si bien estos días han sido muy intensos, estoy muy contenta por todo lo que estoy viviendo. Creo que la gran difusión que tuvo fue por la manera en que se dio el partido, una final muy ajustada con una remontada épica. Además, todo el mundo destacó la garra y entrega del encuentro y me alegra que al público le haya llegado de esa manera, porque es un poco lo que nos describe a los argentinos.

- ¿Esta medalla te ubicó como la abanderada del tenis femenino?

- En este momento me toman un poco como el referente, lo vivo muy emocionada, no me genera ningún tipo de presión. Yo sé que tengo que seguir con mi carrera haciendo lo mejor posible y creo que esta semilla que se plantó queda en manos de todos aquellos que quieran apoyar este deporte y cada uno irá aportando su granito de arena desde el lugar que pueda.

- ¿Te imaginas codeándote con la elite del tenis mundial en Tokio 2020?

- Todavía no puedo ni imaginar lo que deben ser los Juegos Olímpicos, estar entre los mejores deportistas del mundo debe ser algo único. En los Panamericanos me llamó la atención el clima que se vive y la unión de cada uno de los equipos.

- ¿Qué pensás que trae esta medalla de oro?

- Ojala que se le dé más importancia al tenis, sobre todo al femenino que lo está necesitando, que se tenga conocimiento para que las empresas comiencen a apoyar este deporte, que se sepa de todo el esfuerzo que hacemos, porque por ahí se tiene la creencia que los tenistas profesionales ganamos mucho dinero compitiendo, pero no es tan así y espero que se pueda cambiar este concepto porque en realidad son pocos los que pueden vivir de este deporte hoy en el país.

- ¿Te fuiste hace poco a vivir a España para poder concretar tus sueños?

- Desde hace unos tres años que paso uno seis meses por temporada en Barcelona, pero en marzo de este año decidí irme a vivir a Alicante e instalarme allá con mis dos nuevos entrenadores que son Juan Pablo Guzmán y Emiliano Redondi quienes también son argentinos. Recién ahora me estoy adaptando a la vida allá, estoy volviendo poco a la Argentina, pero tengo la idea de venir cada vez que pueda porque me encanta mi país y decidí mudarme a España por una cuestión de comodidad para lo que hago y de reducir un poco los gastos ya que la mayoría de las competencias del tenis femenino están en Europa.