Mercado laboral y brecha salarial en Rosario: la desigualdad de género en números
Un informe elaborado por la Usina de Datos de la UNR en el marco del 8 M reveló que las mujeres rosarinas destinan más horas de su día al trabajo doméstico y de cuidado en el hogar que los varones. En simultáneo, los datos exponen que la ocupación entre mujeres es más baja que entre varones mientras que con la desocupación ocurre al revés. La brecha salarial a nivel local es más amplia que a nivel nacional.
Los últimos datos disponibles sobre el tiempo destinado al trabajo doméstico no remunerado en la ciudad, evidencian que las mujeres destinan más horas de su día al trabajo doméstico y de cuidado. Específicamente, las mujeres dedican 2 horas 55 minutos al trabajo doméstico para el propio hogar, mientras que los varones le dedican 1 hora 36 minutos. Estas tareas incluyen: limpieza de la casa, aseo y arreglo de ropa, preparación y cocción de alimentos, organización de compras, reparación y mantenimiento del propio hogar.
En cuanto al trabajo no remunerado de cuidado a integrantes del hogar —niños, niñas,
personas enfermas y/o adultas—, las mujeres le dedican un promedio diario de 1 hora 45
minutos; mientras que los varones dedican solo 50 minutos diarios. Estas tareas incluyen el
tiempo de traslado a las distintas actividades y el apoyo en tareas escolares. En total, las tareas
de trabajo doméstico y de cuidados representan el 19% del tiempo disponible por día para las
mujeres y el 10% del día de los varones.
El trabajo no remunerado destinado al propio hogar representa una porción sustancial del tiempo total destinado al trabajo y su desigual reparto entre los distintos sexos se considera un importante factor de desigualdad en la condición de actividad económica y situación ocupacional de varones y mujeres. Al tratarse de una actividad no remunerada, la inequidad de su distribución impacta, también, en la brecha de ingresos entre mujeres y varones.
Empleo y desocupación
Según la última información disponible, en el tercer trimestre de 2023, la tasa de actividad de varones, en el Aglomerado Gran Rosario, es de 70,8%, mientras que para las mujeres esa tasa alcanza al 50,1%. No obstante, las mujeres presentan una subutilización de su fuerza de trabajo mayor que la de los varones. Dentro de la población económicamente activa femenina, las tasas de desocupación, subocupación y ocupación demandante son superiores a la de los varones.
Ello marca que aquellas que participan en el mercado de trabajo tienen mayores niveles de desempleo, jornadas parciales involuntarias y búsqueda de otros puestos de trabajo a pesar de tener una ocupación. Es decir, la brecha de empleo entre quienes buscan trabajo y quienes encuentran efectivamente una ocupación de jornada completa es proporcionalmente más alta que la de los varones.
En las mujeres, la tasa de desocupación representa un 6,2%, la de subocupación 10,4%; y la ocupación demandante 8,8%. Estos datos indican que un 25% de la población económicamente activa femenina se encuentra en la búsqueda de una actividad laboral. En cambio, en el caso de los varones, la tasa de desocupación es de 4,5%, subocupación 6,2%; y ocupación demandante 3,9%, son menores a las de las mujeres y alcanzan a un 15% de la población económicamente activa masculina.
La brecha salarial
En Rosario, la brecha de ingresos (que alude a la diferencia porcentual entre el ingreso promedio de la ocupación principal de mujeres y varones) es superior a la observada en el conjunto de los 31 Aglomerados Urbanos relevados por la EPH.
Esa brecha de ingresos se acortó en los últimos 4 años. No obstante, en la ciudad de Rosario esta distancia alcanzó el 33% es decir, 12 puntos porcentuales más arriba que el total de los aglomerados urbanos de todo el país.