Tras la advertencia de los vecinos del paraje El Caramelo, en la zona rural de Álvarez sobre el kilómetro 13.5 de la Ruta 18, quienes denunciaron el paso de terrenos de dominio público a la órbita privada por parte de la comuna, Joel De Genaro (Cambiemos), presidente comunal de dicha localidad, dialogó con Rosarioplus.com para fijar la posición oficial en cuanto a este conflicto. Dijo que los terrenos fueron vendidos en el marco de la ley y que en esta denuncia existe cierta animosidad política.

“Que los vecinos se queden tranquilos que esta gestión no tiene nada que ocultar, todo lo que se hace pensando en el progreso del pueblo, y que en el futuro desarrollo que pueda hacerse en esas hectáreas de campo –frente al actual loteo- la comuna va a pedir más espacios verdes”, aseguró para quienes viven allí, en los barrios Tierra mía y Los nogales.

En cuanto a los terrenos en cuestión aseveró que esos tres lotes estaban en desuso, y había un dato en el momento previo a la venta, de una posible usurpación. “Nos vimos obligados ante esta situación a pasarlo a dominio privado por medio del pedido a Catastro de la provincia. Todo está resuelto dentro del marco de la ley, evidentemente a los vecinos les han vendido pescado podrido, porque ahí nunca hubo un reservorio ni tampoco alguna obra que así lo demuestre, en resumidas cuentas, esos lotes estaban en total desuso e iban a ser usurpados”, justificó.

Según el presidente comunal, Rodolfo Dobboleta, encargado de firmar los planos en 2013 para la ejecución de  ambos barrios abiertos, es un ex agrimensor que prestó servicios para la comuna, además vecino en ese paraje y “tiene animosidad política” en contra de la gestión, precisamente por su desvinculación a causa de una “supuesta mala praxis profesional”, por lo cual De Genaro conjeturó que esta persona es quien está impulsado este reclamo y movilizando a sus vecinos. 

Asimismo, en el plano actualizado que mostró De Genaro, no hay reservorio de aguas establecidos en esos terrenos, contrario a lo que argumentaron los vecinos en su presentación formal en la Mesa de Entradas de la comuna donde sostienen en una carta que la decisión del Ejecutivo “es ilegal”, donde además denuncian la tala indiscriminada de una veintena de árboles añejos localizados en los márgenes del terreno cuestionado.

Los vecinos en los planos que presentaron como prueba, además de los documentos que les entregaron cuando adquirieron esos terrenos en 2013,  se les informaban que esos espacios estaban destinados a una plaza pública.

En la carta presentada esta semana a las autoridades, tras la asamblea vecinal, mencionaban que la comuna nunca les comunicó de esta situación ni de la decisión que iba a tomar, y que todo sucedió en el marco de la pandemia, cuando el movimiento en la zona era casi nulo.

Tras ello Iniciaron un expediente de averiguación en la subsecretaría de Desarrollos Hídricos, donde ese espacio estaba adjudicado para una obra hídrica que nunca se hizo, pero que hoy cumplía función como drenaje para prevenir inundaciones, contrario a lo que sostuvo De Genaro quien aseguró la legalidad, viabilidad de la venta y posterior desarrollo inmobiliario de parte de una empresa privada. 

Vale decir que en relación a la problemática expuesta, el mandatario contó que la comuna adquirió 2,5 hectáreas para cloacas, y hoy “no se pueden escriturar porque en la agrimensura figuran 3.99 hectáreas”  Según De Genaro es por el error de Dobboletta  y le podría costar a los ciudadanos de Álvarez en su erario público más de 20 mil dólares.   

El descargo del desarrollador inmobiliario que compró los lotes

Luego que se hiciera pública la situación y tomara magnitud, quien está a cargo del desarrollo de una parte de los lotes en cuestión, afirmó que la compra de los terrenos fue hecha a un tercero, no a la comuna, que tiene los títulos de compra pertinentes, y además las escrituras que acreditan la legalidad de la operación inmobiliaria.

Nicolás Velazco aseguró a este medio que la documentación fue revisada por el abogado de su empresa constructora, quién avaló la compra y dictaminó que "estaba todo en regla”. Subrayó luego que operación estuvo a cargo de una inmobiliaria de la zona, que "es muy seria y si esta no tenía la documentación  no lo pone a la venta".

En ese sentido expuso que ante la aparición de un grupo de vecinos que preguntaban qué se estaba haciendo, al ver hombres trabajando en el terreno, se tomaron la tarea de averiguar para la tranquilidad del emprendimiento: "Aparentemente eso era un espacio verde, no una plaza. Hubo una ordenanza aprobada por el Concejo Comunal donde se desafectó eso del dominio público para que pase a manos privadas y la comuna se lo vendió a este tercero que yo se lo compré”.

Ante la advertencia de los vecinos sobre lo bajo de esos terrenos, proclives a inundarse y no aptos para la construcción, expresó su discordancia y precisó  que la construcción que están haciendo con su empresa está elevada y no corre ningún riesgo de inundarse .

"Más allá de esto, es una zona dejada, no hay agua potable, lo único que hay es luz, yo tuve que hacerme la perforación”, dijo después Velazco y aseguró que además "no hay buen zanjeo" en el barrio, más allá que se sostenga por parte de los vecinos que su terreno tenía como fin el encause de las aguas de lluvia, aseguró que “todo el entorno no tiene buen drenaje hídrico”, por lo cual el problema se torna en un tema más general con los trasciende. 

En cuanto a la adquisición el constructor informó que se obtuvieron los tres lotes mediante una compra conjunta y que de su propiedad es un solo terreno, donde se lleva adelante la construcción de dos dúplex. Además, con el otro propietario “hay un acuerdo de subdivisión” que ya tiene la mensura definitiva en la provincia, confió.  

“Si hubiese habido una intención de reservorio, la provincia no habría aprobado esta subdivisión a través de Catastro, aclaro no tuve objeciones y me salió la mensura”, puntualizó. “Yo estoy esperando también ver cómo resuelve esto la comuna, cuál va a ser su respuesta. También estuve pensando en ir al terreno con mi abogado y mostrarles a los vecinos la escritura”, explayó.

“Quiero que los vecinos se queden tranquilos, yo no estoy usurpando, los entiendo y me pongo en su lugar, la comuna debería haberlos informado y yo como vecino me sentiría mal porque me estén sacando algo. Creo que solidariamente deben llamarlos y decirles las cosas que necesitan hacer”, observó Velazco sobre esta problemática que lo puso en el medio de una discusión entre los habitantes del barrio y las autoridades políticas de la comuna.