Vecinos del paraje El Caramelo, en la zona rural de Álvarez sobre el kilómetro 13.5 de la Ruta 18, denuncian la venta irregular de terrenos públicos por parte de la comuna. Espacios que en los planos estaban destinados a una plaza pública finalmente fueron comercializados, y los árboles añejos del lugar comenzaron a ser talados con el aval de la constructora a cargo de un nuevo loteo, según distintos testimonios brindados a RosarioPlus.com.

Ante esta situación, los habitantes de este tranquilo espacio rural se organizaron en asamblea para hacer escuchar su reclamo con más fuerza, juntaron firmas y pidieron ser escuchados por el presidente comunal de Álvarez, Joel De Genaro (Cambiemos), quien todavía no dio una respuesta más allá de los reiterados llamados a sus interlocutores y a su propio teléfono.

Según aducen, la Comuna nunca les informó de esta situación. Todo sucedió en el marco de la pandemia, cuando el movimiento en la zona era casi nulo. Tras notar movimientos poco convencionales sobre la zona, con maquinarias que empezaban a llegar, un vecino hizo el reclamo formal en la comuna y no le dieron respuesta alguna. Tras ello Iniciaron un expediente de averiguación en la subsecretaría de Desarrollos Hídricos, donde ese espacio estaba adjudicado para una obra hídrica que nunca se hizo, pero que hoy cumplía función como drenaje para prevenir inundaciones.  

“Vivos que comenzó a haber movimiento, se acercaba gente a consultar y nosotros les decíamos que averigüen bien porque eran lotes para espacio verde, hasta ese momento, todavía no sabíamos que se había loteado. Igual comenzamos a dudar que algo estaba sucediendo con esos terrenos, vale decir que nunca hubo un cartel de venta, pero igualmente ese movimiento de gente contribuyó a que pongamos en duda lo que estaba sucediendo. Cuando comenzaron a construir saldamos las dudas: efectivamente esos terrenos se habían vendido”, contó la vecina del lugar Gabriela Ahumada a RosarioPlus.com.

Esta misma vecina relató en detalle que hace tan sólo dos meses empezaron a construir, pusieron un cartel de una constructora de desarrollos inmobiliarios con unas cuantas firmas, además de una inmobiliaria que ya está vendiendo por anticipado esas propiedades.

Se trata de dos dúplex con pileta compartida. Uno de ellos tiene la obra muy avanzada, ya se levantaron los perímetros de las paredes y el otro está justo sobre la zona donde está la hilera de árboles en cuestión que se logró para la tala por el accionar de los vecinos tras organizar una protesta.

Lo que queda como terreno, según pudo averiguar este medio, cotiza a 35 mil dólares. El terreno es de grandes dimensiones, comprado por un particular que ya hizo el perímetro de ladrillos y es precisamente el que da a la ochava de la calle.

“No solo venden los terrenos en un espacio destinado a desaguar el loteo, también talan arboles añejos que forman parte del paisaje del lugar. Además ese nuevo loteo ni siquiera contempla las medidas con las cuales fueron vendidos los anteriores terrenos a los vecinos que hoy ya edificaron sus casas” se quejó Ahumada en nombre de todos sus vecinos de los loteos Tierra mía y Los nogales.

Más allá de la quita de este espacio verde, en paralelo está Desarrollos Hídricos de la provincia, donde la comuna en 2013 presentó los planos de cómo iba a ser la obra, dejando en claro cuál sería el destino de estos terrenos, que tras una inspección por parte de expertos en temas hídricos fue ratificado. Además ese expediente notificaba que si se hiciese alguna modificación a esos planos se debía volver a hacer todo el procedimiento informando al Estado provincial.

“Para nosotros es ilegal lo que hizo la comuna porque el loteo tenía hecha todas sus mediciones por un agrimensor, que además avaló la comuna y aprobó la provincia. Después hubo una modificación, pero no se proyectó otro lugar para que desagüen los terreros, de todas formas están en falta” señaló Ahumada.

Hasta ahora los vecinos no pudieron dialogar con el presidente de la comuna, más allá que intentaron por varios medios establecer comunicación con él. Si lograron hablar en una charla telefónica con César Camilletti, vice jefe comunal que les prometió se iban a comunicar con la persona que está a cargo de la obra para que pare la tala de los árboles añejos. Desde ese momento, las autoridades comunales no volvieron a entablar vínculo y por ahora hay silencio de radio por parte de las autoridades.   

Tras estos acontecimientos se hizo una junta de firmas y se llamó a una asamblea permanente para defender los derechos de estas familias que eligieron vivir cerca de la naturaleza. Entre otras acciones presentaron una carta que ingresó por mesa de entradas a la comuna esta semana donde ponen en evidencia la situación de venta de estos terrenos destinados con otro fin.

“Nos vemos directamente afectados con estos acontecimientos, no sólo por la tala indiscriminada de árboles sino también por el desentendimiento del Gobierno local a la reglamentaciones exigidas por el Estado provincial, configurándose un incumplimiento contractual para los vecinos que elegimos estos lotes de acuerdo a los servicios que nos ofrecieron”, refiere la carta con otros reclamos.