The Walking Dead, una de las series más exitosas de la última década, está pasando momentos de zozobra en las mediciones estadounidenses, padeciendo su peor rating en cuatro años.

La séptima temporada del éxito de la cadena AMC regresó el pasado 12 de febrero luego de su tradicional corte de mitad de temporada y los resultados no fueron lo esperado en cuanto a mediciones.

La primera entrega de la temporada generó reacciones encontradas entre la audiencia y la crítica, con las mediciones cayendo rápidamente luego de un contundente comienzo en octubre pasado.

Al momento de su estreno, la séptima temporada de las vivencias post apocalípticas de Rick Grimes arrancó con 17 millones de televidentes norteamericanos pero desde entonces no pudo superar la franja de 10-12 millones.