El precio de los productos de verdulería se convirtió en uno de los temas del invierno, ante el valor exorbitante que alcanzaron algunas frutas y verduras. Algunos culparon al gobierno nacional, otros a la inflación acumulada, y otros se enojaron con el pobre verdulero del barrio. El caso paradigmático fue el del pimiento, que llegó a costar hasta $50 por unidad y se volvió casi una ostentación para ricos. Más barato hacer un asado que una parrillada vegetariana.

Pero basta de tirar cualquier verdura: desde el Mercado de Productores aclaran el panorama y explican los cómo, los por qué y, sobre todo, los cuánto. Ante todo, ¿qué pasó para que el pimiento para que se volviera un artículo de lujo? Héctor Mariani, narró en diálogo con Rosarioplus.com la historia menos contada: "La gente no sabe. E Corrientes hace siete, ocho meses hubo un aluvión de agua que barrió con invernáculos y chacras enteras, afectando todo el cultivo de pimientos". ¡Por ahí venía la mano! 
 



Como el buen pimiento sólo se cultiva en Corrientes o en algunas provincias del norte, la baja en la cosecha por la cuestión climática hizo que fuera más fácil conseguir un pimiento azul que uno sano. Poca oferta, mucha demanda, sube el precio. "La suba del pimiento este año fue histórica y rara: el mejor cajón de pimientos, con 10kg, salía arriba de $1000", explica Mariani. Pero a no desesperar, que ya bajó el agua y el costo también: "Ahora el mismo cajón se consigue a $300, $400", aclara el productor. 

El tomate, el zapallito y la berenjena, fundamentales para salsas y guisos invernales, también tuvieron subas complicadas que duraron casi dos o tres meses. En ese caso, los factores climatológicos también fueron claves: el frío y las heladas afectaron muchas cosechas. Según Mariani, un cajón de cualquiera de los productos en cuestión llegaba a $500 o $600, mientras que hoy rondan los $200. El productor dice que el temor de la gente ante las subas también los alejó de la verdulerías. El mensaje para los consumidores, entonces: a volver a animarse al guiso, que está todo más barato.

Mientras los verduleros estaban preocupados porque la mitad de la mercadería se le había vuelto casi inaccesible para la venta, siempre hubo productos amigables para los bolsillos. "Todo lo que es verdura de hoja casi no subió y ahora está todavía mejor: el atado de rúcula está $10, los 8kg de lechuga cuestan $150", cuenta Héctor. Aunque esté fresco para le ensaladita, hay que amigarse con la lechuga.

Pero no todo es de hoja: el coliflor, el brócoli y la chaucha también se convirtieron en los más convenientes de la verdulería. Cualquiera de las coles, que de paso tienen buena prensa y hacen bien a la salud, cuesta unos $10 por unidad. ¡Ojo! No vaya a reclamar con estos precios al verdulero de la esquina: estos números son de Mercado, el precio minorista obviamente es mayor. Del valor agregado vive el comerciante. 

La cosa es que hay que quitarse el prejuicio y volver a preguntar: la mayoría de los precios están en baja y cambiaron radicalmente del mes pasado a este. El pimiento ya no es equivalente a un diamante en bruto y el tomate puede volver a ser una fija de la heladera. Además, optar por lo más barato del momento: verduras verdes de hoja y las coles.