Tras la trascendencia pública que tomó el caso, la Municipalidad de Granadero Baigorria dio marcha atrás con la licitación para explotar comercialmente una zona de la isla de Los Mástiles, frente a esta localidad del cordón industrial, con concesión del transporte náutico y uso del suelo. Sin embargo el reclamo de los ambientalistas no queda aquí piden que de una vez por todas se regularice el uso de este suelo que pertenece a la provincia de Santa Fe.

Además afirman que la forma de gestionar el conflicto generó ciertas dudas de los movimientos ecologistas. Y en esa tónica señalan que sin tener en su poder la constatación formal de la licitación, “esta puede volverse a abrir en cualquier momento”. Dudan de los funcionarios de Baigorria y los dichos que estos vertieron en los medios de comunicación sobre el cierre de esta oferta por “falta de oferentes”.

Carolina Mori, referente del Taller Ecologista de Rosario, fijó posición sobre el conflicto y dijo a Rosarioplus.com: “No nos consta que la licitación se haya caído porque hicimos un pedido formal de los pliegos y no nos los facilitaron. Tuvimos una reunión Adriana Osella de la Municipalidad de Baigorria, que nos recibió en sus despacho junto con Violeta Di Domenica de la dirección de Innovación para el Desarrollo de la UNR, tenían una mirada para empezar a formar una mesa de trabajo colaborativa con todos los sectores”.

En ese sentido la referente ecologista sostuvo que están dispuestos a construir ese espacio con los municipios, y demás actores para armar un ordenamiento territorial siempre y cuando las reglas sean claras y se haga todo en el marco de la trasparencia. Las organizaciones ambientalistas ya habían advertido sobre esta decisión y afirmaron que no es ni más ni menos un chivo expiatorio para un negocio por 30 años a un privado, un intento de privatizar el suelo público.

Vale decir que dicha licitación a tres décadas, contrariaba uno de los puntos fundamentales por los cuales el gobierno provincial había cedido esas tierras en comodato a los municipios de Granadero Baigorria y Capitán Bermúdez. La condición sine qua non es que estos lotes naturales solo puedan ser destinados a uso comunitario.

Además, desde la municipalidad de Baigorria a través de su Concejo Deliberante, se declaró a estos espacios como “Áreas Naturales de Protección” en el año 2020, y fueron incluidos también en el programa Regenera por la ministra de Ambiente santafesino, Erika Gonnet, que fue secretaria de Gobierno en este distrito durante la intendencia de Alejandro Ramos, donde tejió fuertes lazos políticos.

La ocupación actual está compuesta por gente que cuida animales y cría ganado (entre 120 y 130 cabezas de ganado) y un parador con muchos años de permanencia (Puerto Pirata) que tiene permiso de explotación. “La idea no es terminar con ellas sino que sean más armoniosas con la reserva, no estamos de acuerdo con la apertura de un nuevo parador, es hora de sentarnos y decir qué queremos hacer con esos territorios. Tenemos el potencial para construir un ordenamiento territorial, son sólo 900 hectáreas”, subrayó Mori que si guarda diferencias con algunas ocupaciones recientes con cabañas hechas hace pocos años de forma ilegal y sobre tierras públicas que solo utilizan privados.

En esa órbita la referente dijo que no niegan el valor turístico de estas tierras, pero advierten que su uso  no debe ser discrecional, sino para toda la comunidad. Además temen que se corra la frontera inmobiliaria, feroz de este lado del río, con la aparición meses atrás de una persona que quiere hacerse de estas ciertas para beneficio propio.

En tanto, el intendente de la ciudad de Granadero Baigorria, Adrián Maglia, afirmó en contacto con este medio y más allá de las dudas de los movimientos ambientalistas que “la licitación quedó desierta y que no existe ninguna posibilidad de cambiar la situación”.

“Lo que se buscaba allí, únicamente, era normalizar un parador que hace mucho tiempo está funcionando y tenemos alguna aprensión que pueda pasar algo el día de mañana con la seguridad. Ahí no había ni loteos ni nada por el estilo, nada más que eso”, expresó Maglia. Que en relación a la problemática expuesta adujo luego que la calificación de reserva es “relativa porque la gente lo usa en forma permanente y, los fines de semana con una gran cantidad de concurrencia, genera un riesgo que se quería regularizar”.

Para Maglia lo que viene de aquí en más es trabajar con los grupos ecologistas con el fin de aunar una mirada común de la problemática. Como funcionario señaló que “tiene la misión y responsabilidad de preservar el recurso” y  acotó que “la idea es no alterar en nada el medioambiente”, más allá que consideró, “pueda existir un sesgo político” debido a los tiempos electorales que se atraviesan.