Ya son 98 los centros de estudiantes incluidos en el registro abierto por la provincia. La perlita: el colegio José M. Drago de Rosario fue el primero. 

Matías Anzorena es el presidente del Centro de Estudiantes de la Escuela de Educación Secundaria Orientada 435 “Luis María Drago”, ubicada en el sur de Rosario. Encabezó la lista 2 “Hagamos escuchar”, que resultó la más votada de las tres que se presentaron en una comunidad educativa donde participaron alrededor de 500 alumnos de los turnos mañana,tarde y noche.

Para que todos aprendan a votar desde bien jóvenes.“Veíamos que nadie tomaba la iniciativa, nosotros habitamos la escuela, y particularmente me interesó el centro de estudiantes como un espacio para mejorar la institución”, señaló elactual responsable del centro, quién tuvo su primer contacto con la ley a través de Internet.

Es apenas un caso. En el marco del programa “Estudiantes al Centro” que impulsa el gobierno de Santa Fe, a través del Ministerio de Educación, los estudiantes de escuelas secundarias e institutos terciarios conformaron 23 nuevos Centros de Estudiantes, y otras 75 organizaciones estudiantiles regularizaron su estructura y funcionamiento de acuerdo con la ley provincial 13392.

Con la sanción y posterior reglamentación de la ley, el Ministerio de Educación y el Gabinete Joven provincial iniciaron un proceso de difusión, relevamiento de las organizaciones existentes y asesoramiento para la constitución de estos órganos de participación y representación estudiantil.

El ciclo lectivo 2014 significó “un gran avance en el reconocimiento histórico de los derechos estudiantiles y la oportunidad para despejar dudas en las instituciones educativas y fomentar la participación juvenil en un marco legal establecido”, valoró el subsecretario de Innovación Educativa y Relaciones Institucionales del Ministerio de Educación, Federico Paggi.

Estudiantes al Centro se inició en marzo con una encuesta a equipos directivos, donde se relevó el estado de situación en cada institución, y permitió inferir que un 20 por ciento de las escuelas ya contaba con algún tipo de órgano de participación, que sin embargo aún no adecuaba su estructura y funcionamiento a los nuevos marcos normativos.

Desde el mes de abril hasta junio se realizaron encuentros con directores de los niveles medio y superior en cada sede de las nueve regionales educativas que funcionan en la provincia. En las reuniones, se difundió los alcances de la ley y diseñaron estrategias para compatibilizar los contenidos de los distintos espacios curriculares relacionados con la construcción de ciudadanía. Este trabajo previo con los equipos directivos de las escuelas dio paso a las reuniones en las escuelas e institutos de gestión oficial y privada.

La coordinadora del programa en la región educativa V, con sede en Cañada de Gómez, Florencia Mangold, explicó que la mayoría de las escuelas de esta zona no tenían centros de estudiantes “Salvo algunos históricos que están en escuelas secundarias de Cañada de Gómez y Las Parejas, en muchas instituciones empezamos de cero”, explicó.

El asesoramiento se realizó a toda la comunidad educativa, comenzando por los directivos y docentes para culminar con un trabajo en taller con los estudiantes. En esta etapa, una de las principales barreras fue “el desconocimiento de la ley por parte de los alumnos y fundamentalmente los pasos que lleva la constitución de un centro de estudiantes, porque es un proceso largo”, indicó Mangold.

Entre los temas que se trabajaron están los procedimientos para realizar el llamado a elecciones abiertas, transparentes y participativas, que permitan elegir a la comisión directiva y el cuerpo de delegados y delegadas; el funcionamiento de los distintos órganos de gobierno del centro (comisión directiva, asamblea, cuerpo de delegados), y la forma de registrar el centro de estudiantes. Estos encuentros se realizaron en la última etapa del año, y en los meses de octubre y noviembre se realizaron las elecciones estudiantiles donde se conformaron 23 centros de estudiantes (21 de secundaria y 2 terciarios).

Asimismo, los 75 restantes (55 de secundaria y 20 de terciario) recibieron asesoramiento para adecuarse a la ley, especialmente con eltema de estatutos y funcionamiento de los órganos de gobierno.

Además de los aspectos formales de la ley, el equipo juvenil trabajó la motivación, los derechos de los jóvenes, y la participación como una vía para mejorar la calidad educativa. Eneste sentido, Paggi sostuvo que la participación de las juventudes en los asuntos que involucran a la institución “permite que la formación política no se perciba como una cuestiónexterna a la vida cotidiana, sino como parte de la misma y necesaria para potenciar los procesos de construcción colectiva y la vida en democracia”.