La llegada de la cosecha gruesa a los puertos de la región volvió a poner en tensión la convivencia entre el mayor polo agroexportador del mundo con las comunidades aledañas. El caos vial y los accidentes provocados por el arribo cada año de casi 2 millones de camiones impulsan la protesta de los vecinos que este año se organizaron para pedir obras.

La semana pasada ingresaron a los puertos del cordón industrial 20.904 camiones con granos, de los cuales 10.600 están cargados con soja. En el acumulado mensual se computó el ingreso de 28.188 camiones en lo que va del año, y 350.291 durante 2021, una cifra inferior a los 400.733 del mismo período del año anterior (datos al 6/5/2021). Los datos se desprenden de un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario en base a la información suministrada Centro Entregadores de Cereales, Oleaginosas y Afines (Cecoa).

Si bien se estima que este año el arribo de camiones a la región sea menor que el año pasado, por la llegada de una parte mayor de la soja en barcazas para sus procesamiento, en estos días se vive igualmente un aluvión de camiones que colapsa el débil sistema vial que rodea los puertos.

La región padece el caos de camiones sojeros y clama por obras viales

De acuerdo a los datos estimados por la Comisión de Transporte e Infraestructura de la Bolsa de Comercio de Rosario, el año pasado arribaron a los puertos casi 1,9 millones de camiones, y el 76% de los camiones arribó a la zona norte del Gran Rosario, mientras que el 24% restante lo hizo en el sur.

Las rutas colapsan con la ocupación de camiones convertidos en silos ambulantes. (RosarioPlus)
Las rutas colapsan con la ocupación de camiones convertidos en silos ambulantes. (RosarioPlus)

Hay que tener en cuenta que en esas cifras solo se contabilizan los camiones graneleros, a los que habría que sumarle los que transportan biodiesel a las refinerías de petróleo, aceites vegetales a plantas de biodiesel, fertilizantes, contenedores y otras cargas.

Si bien ha crecido el transporte en tren con la ampliación y mejora del ramal de Ferrocarril Belgrano Cargas y con el aumento de la soja transportada en barcaza desde Bolivia, Paraguay y Brasil por la Hidrovía, lo central de la producción de granos sigue ingresando en camiones.

En 2020 además de los 1.9 millones de camiones, ingresaron a los puertos 215.000 vagones ferroviarios y 5.600 barcazas para “llenar” las bodegas de 2.458 buques con granos, aceites y subproductos.

La región padece el caos de camiones sojeros y clama por obras viales

Según la Bolsa de Comercio de Rosario este año se estima que más del 60% de la cosecha de soja pasará por los puertos del Gran Rosario (30,8 Mt), y el 88% utilizará como medio de transporte el camión. Las fábricas de la región se preparan para moler 33,3 Mt de soja en la campaña.

El informe sobre la logística para esta cosecha publicada por la entidad que nuclea a las agroexportadoras también estima que aunque seguirá siendo predominante el uso de camiones para el traslado de los granos, este año se transportarán 3,6 Mt en tren, un 8% por encima de la campaña anterior.

Cosecha segura, pueblos no

Cada año ante la llegada de la gruesa y el colapso que se vive en las zonas aledañas a los puertos llegan las promesas de soluciones, pero no las soluciones efectivas.

En 2017 durante el gobierno de Mauricio Macri, la llegada de la por entonces ministra de Seguridad Patricia Bulrich anunciaba en San Lorenzo el comienzo de los operativos “Cosecha Segura”, y aseguraba que “en esta zona se produce mucha congestión de camiones y a partir de esa problemática comenzamos una tarea de coordinación para hacer entre todos una tarea mancomunada y ordenar la entrada de camiones que a veces es crítica, pero que es muy importante para el país".

Casi 21000 camiones transitaron la región en la semana pasada. (RosarioPlus)
Casi 21000 camiones transitaron la región en la semana pasada. (RosarioPlus)

Cinco años después y con un nuevo operativo lanzado en febrero quedó claro que la seguridad de la cosecha tenía que ver con que llegue lo mejor posible el cereal y las oleaginosas a los puertos, intentando evitar robos con saturación policial y no que la circulación sea segura para las comunidades. La seguridad del operativo es para las empresas y no para la gente.

El caos vial sigue afectando a las localidades como Ricardone, Andino, Serodino, Timbues y Villa La Ribera que ven colapsados sus accesos y expuestos a multiplicidad de accidentes por la presencia de largas filas de camiones por días en las principales rutas de la región.

El sábado pasado, vecinos de La Ribera organizados en el grupo “Embudo de La Ribera” se movilizaron para visibilizar sus reclamos de obras definitivas para la región.

“Acá es camiones constantemente no solamente en cosecha gruesa, se agrava el problema pero acá es todo el tiempo. Quedamos incomunicados un montón de tiempo, durante el día más o menos se puede tomar un colectivo pero después a partir de las 18, cuando los camiones empieza hacer la fila para el cupo del día siguiente, ya no sabemos si volvemos a entrar al pueblo”, cuenta Samanta Molina, parte del grupo de vecinos que el mediodía del sábado repartieron volantes e hicieron un abrazo solidario en los cruces de las rutas 91 y 11.

“Salimos a trabajar y no sabemos si podemos volver a entrar, y así todo el tiempo expuestos a diferentes accidentes, manejando sobre la mano contraria sobre banquina saliendo la 91 a ciegas muchas veces, los mismos camión se bajan a indicarnos, a ver si viene alguien del otro lado, porque si no se ve otra cosa que no sea un acoplado”, asegura Samanta.

Desde el inicio de la cosecha una gran parte de los accidentes viales de la región tienen a los camiones como protagonistas.

La actividad se convocó como un “abrazo simbólico para visibilizar la problemática de la cosecha gruesa y exigir soluciones definitivas urgentes para todos los afectados”. 

Desde La Ribera invitaron a otros pueblos, como Serodino, o Andino que sufren la misma problemática e incluso plantean que los trabajadores de las aceiteras y choferes de los camiones están tan afectados como ellos. 

La autopista también registra el atolladero por el flujo de la cosecha hacia el polo agroexportador. (RosarioPlus)
La autopista también registra el atolladero por el flujo de la cosecha hacia el polo agroexportador. (RosarioPlus)

“La actividad de hoy es una protesta para para que se siga visibilizando la problemática y sobre todo para que se acuerden que acá vive gente. Esto no es solo un problema solo de la Ribera, es toda la zona, las transportistas que los dejan tirados días acá, los empleados que tienen que circular esos caminos, todos estamos afectados.”, asegura Molina y agrega que “acá es un problema hasta ir al almacén porque esto el tiempo aislados para camiones, pero entendemos lo que debe ser estar 12 horas a la vez a una ruta. Incluso los accidentes son en su mayoría con los camioneros, ellos también la pasan mal”

Con respecto a las soluciones posibles, todos coinciden en la necesidad de obras y en las posibilidades económicas del sector agroexportador para financiarlas.

“No hay señalizaciones, y el otro día mandaron a tapar desde vialidad los pozos con tierra. Ni siquiera están preparados los puentes para el peso de a veces 4 camiones a la vez. Para reparar esto no estamos hablando de que los vecinos tenemos que hacer una rifa, acá ganan millones. La comuna de Andino gana 2 millones y medios de pesos diarios por el paso de los camiones. De tres buques, uno se lleva Nación. Tendría que haber una autopista directo a la empresa, no puede ser que seamos nosotros siempre los que nos exponemos para que les cierren los números a unos cuantos”, afirma la vecina de La Ribera zona que otrora era sinónimo de descanso y tranquilidad.

Esta semana la comuna de Timbúes presentó un pre proyecto denominado Acceso Norte Timbúes exclusivo para camiones que podría aliviar la situación de la zona de concretarse, pero los vecinos quieren ver para creer.

“Estamos cansados, ya son muchos años reclamando lo mismo y se acuerdan de nosotros, cuando cortamos una ruta cuando llega la cosecha gruesa y empezamos a hacer ruido, pero es realmente cansador. En muchos años vimos muchos proyectos, mucha gente haciendo actos y después hacer nada”, afirma la vecina.