El terreno ubicado en Nuevo Alberdi Oeste, entre las calles Gazcón, Baigorria, Paunero y Ciudadela, es objeto de disputa entre privados y Ciudad Futura, que instaló allí el tambo La Resistencia. La historia, de larga data, podría arrojar novedades este miércoles, tras la audiencia en la que se buscará congeniar en un plan integrador de todas las partes.

Del cónclave, que se iniciará a las 14, participarán representantes de la firma Cimar, que se adjudica la propiedad legal del terreno e inició un juicio de desalojo en 2011, miembros de Ciudad Futura, los concejales Eduardo Toniolli, Daniela León y Horacio Ghirardi, y el secretario de Gobierno de la Municipalidad, Gustavo Leone.

La jueza Stella Maris Bertune escuchará las propuestas de intervención urbanística sobre toda la zona para encontrar una solución intermedia que conforme al grupo inversor que reclama la tierra y a trabajadores del tambo La Resistencia, que desarrollan sus tareas en el lugar desde hace casi diez años. En Ciudad Futura confían en que la magistrada otorgará un nuevo plazo para suspender o atrasar el desalojo, ya que si hay consenso este miércoles, no quedará tiempo para discutir el plan integral en el Concejo.

La primera audiencia se celebró a fines de abril pasado. Entonces la jueza mostró su interés en un proyecto superador que contemple los intereses de todas las partes: tamberos, familias residentes, y empresarios. 

A la espera del nuevo encuentro entre partes, el concejal Juan Monteverde explicó a Rosarioplus.com que desde la primera audiencia “hubo varias reuniones con la Municipalidad, y vemos interés en la discusión política sobre qué hacer con los últimos terrenos urbanizables de la ciudad, por lo que se espera llegar a un acuerdo”.

El edil contó que el 80 por ciento de las más de 250 hectáreas pertenece a un grupo de pocos empresarios nucleados en Cimar S.A., y “el 20 por ciento restante se subdivide entre dueños históricos y otros que fueron estafados por estas empresas, a las que vendieron por metro cuadrado con un proyecto inexistente”.

Analizó que “ahora viene la etapa más difícil, de acordar en las propuestas, y que luego en el Concejo se vote la discusión sobre qué hacer con las diversas partes del terreno para el desarrollo urbano”. Pero aseguró estar tranquilo con llegar a una solución, ya que a su entender el Estado empezó a comprender que “el camino no es el negocio inmobiliario, sino la unidad productiva, la contención de las 200 familias que residen allí, y la solución de los problemas del terreno como las inundaciones en algunos sectores”.

Del ataque ni noticias

El pasado 10 de abril  tres hombres encapuchados atacaron al sereno del tambo La Resistencia, y amenazaron con “meter una bomba si no se van”, lo que generó un repudio unánime en todo el arco político.

Consultado por la investigación sobre los responsables de este ataque, Monteverde aseguró que “no avanzó en nada, la Policía de Investigaciones no tomó rastros porque había mucha tierra y encima llovía. Aseguraban que no iban a poder recabar nada de información”.

De todas formas recordó que no es la primera vez que reciben una amenaza, pero aseguró que “hay que llegar a una solución con las tierras antes que sea más grave, porque la primera eran hombres armados en una moto, y acá le apuntaron a la cabeza al sereno”.