Tras una semana irregular de cambios intempestivos entre el viento, la llovizna, el solcito que se hizo esperar, el fin de semana largo arranca con ganas de renovar esta primavera indecisa.

La temperatura mínima, que se sentía temprano el sábado, es de 4 grados, pero se espera que ascienda hasta unos 22 grados durante la jornada, que con un cielo límpido y despejado promete un lindo sol.

Un sábado ideal para volver a los parques y la costa rosarina, reencontrarse con la naturaleza y disfrutar del instante que regala esta primavera esquiva.