Luego de un sábado radiante en la ciudad, el domingo amaneció nublado y en las primeras horas de la mañana regaló algunas gotas de agua. Sin embargo no durarán mucho tiempo las nubes que cubren el cielo rosarino. 

Con una temperatura mínima de 17 y una máxima de 28 grados, se espera una jornada fresca, aunque no para mucho más que una camperita fina. El viento soplará desde el este y a medida que avance el día rotará al sector oeste. Durante la tarde las condiciones irán mejorando, con nubosidad variable.

Para el lunes la mínima será de 16 y la máxima de 33 grados centígrados y las nubes pasarán a un segundo plano ya que el sol volverá a asomar.