Entre la falta de clases y la reclusión voluntaria que de a poco se va generalizando, la lluvia mojará a pocas personas. El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) promete tormentas y agua durante gran parte del día. El fresquito se queda.

Un abrigo para arrancar y, por qué no, dejarlo puesto. La máxima será de a penas 23 grados, nada que ver con los 38 del viernes pasado. El otoño empieza a ganar terreno. Para la mañana y tarde-noche hay probabilidad de lluvias. El miércoles también estará inestable.